sábado, 15 de octubre de 2011

Tierra arrasada

Ricardo Cayuela entrega para Letras Libres un reportaje narrativo sobre la batalla de Monterrey, a raíz del atentado al Casino Royale. Un suburbio modelo, que se llama igual que su alcalde, cuya mansión tiene un techo que fuera de William Randolph Hearst, una alcaldesa con más arrojo que cualquiera de sus colegas hombres, el centro abandonado de la ciudad, ex policías en la nómina de los narcos que prefieren morir en un enfrentamiento con militares a tener que “asesinar al azar al primer peatón que cruza la calle para demostrar lealtad o despellejar vivo a uno de cada diez compañeros para abortar cualquier atisbo de delación”, nos hablan de lo que ha hecho posible la violencia en México, más allá de las drogas.  

Margaret Eby escribe para The Paris Review una breve semblanza de Centralia, Pennsilvania, como el más notorio de una cadena de pueblos abandonados por una razón poco común: hace más de cincuenta años el lugar arde.

En El Boomeran Patricio Pron presenta al escritor argentino Osvaldo Lamborghini, fallecido en 1985, que ha circulado “apenas entre conocedores e iniciados”. Quien declara que la literatura liberal de izquierda era su enemigo, también (o más bien, precisamente) escribió, aludiendo al golpe de Estado militar de la Argentina: “El 24 de marzo de 1976, yo, que era loco, homosexual, marxista, drogadicto y alcohólico, me volví loco, homosexual, marxista, drogadicto y alcohólico".

Peter Bradshaw, quien confiesa en The Guardian ser la última persona en leer la novela Libertad, de Jonathan Franzen, habla de la reivindicación que del olvidado cineasta Nikos Koundouros, llamado en su tiempo el Orson Welles de Grecia, hace el autor norteamericano por boca de una pareja cuyas diferencias empiezan con su primera salida al cine para ver O Drakos (El Dragón)  
Y Melena Ryzik reporta para The New York Times que el artista plástico Ai Weiwei, confinado a su residencia en China y con prohibición de hablar del proceso que se sigue en su contra, logró teletransportarse para dirigir una serie de fotografías para la revista W, en EEUU.