martes, 8 de noviembre de 2011

Los de arriba y los de abajo

Jeffrey Winters escribe para The American Interest, que en EEUU la democracia tiende, por diseño, a favorecer a los ricos. Así, si en realidad la mayoría de los americanos está a favor de mayores impuestos a los ricos, ¿por qué las políticas van en sentido contrario? En varios temas (aborto, derechos civiles, ideología política), las actuales oligarquías tienen opiniones distintas, salvo en lo que llama “política de preservación de patrimonio”. Por lo mismo, han logrado con éxito disminuir la carga impositiva del 1% más rico, y trasladarla hacia abajo. Sólo en el período entre 1920 y 1970 los impuestos fueron altos y, al contrario de lo que se sostiene siempre, significaron más puestos de trabajo. El ingreso del americano corriente se triplicó para estancarse en los 70. Ajustado por inflación, no se ha movido en 40 años. Mientras, los super ricos, recién lograron en 1970 alcanzar el nivel de ingreso que tenían en los años 20. Pero desde entonces lo han quintuplicado. Los tiempos de paz serían buenos para las oligarquías, no así las crisis y las guerras.
El Café de Pascal no comenta material que no esté libre en la Web, pero en el mismo número, Francis Fukuyama firma un artículo cuya introducción promete: sostiene que la polarización ideológica en EEUU es un mito. Hay grandes consensos, pero la propia Constitución tiene un diseño que exacerba las contradicciones y provoca “disfuncionalidad política”.
La Neue Zürcher Zeitung reseña la muestra en el Museo de Viena, dedicada a Angelo Soliman, un “moro de la corte” en tiempos de los Habsburgo. Nacido en Africa occidental y vendido como esclavo, Solimán logró emanciparse, llegó a gozar de la amistad del emperador José II, fue Gran Maestre de la logia masónica “La Verdadera Concordia”, tuvo influencia en círculos intelectuales y artísticos, y conoció a Mozart. Pero al morir fue desollado y exhibido como un salvaje emplumado, en contra de las protestas de su hija Josephine. La muestra cierra con videos en los que inmigrantes en la Viena de hoy dicen qué le preguntarían a Soliman: ¿cómo hizo para sobrevivir a Austria? Solimán es hoy un personaje emblemático de Viena, y fue absorbido como spin off en El hombre sin atributos, de Robert Musil.