martes, 28 de febrero de 2012

Denles medallas


Wired: grupo clandestino restaura los túneles de París.
The Paris Review: Wings, la primera y hasta anteayer última película muda ganadora del Oscar
Welt Online: la Gestapo tras Willy Brandt

Foto tomada de Wired
Wired entrega una fantástica historia de Jon Lackman. En París, unos adolescentes bajan a los túneles, entran al sótano del ministerio del interior, y sustraen los mapas de la extensa red subterránea de la ciudad. Eso fue hace treinta años. Hoy son el colectivo UX –de Urban eXperiment-, una red de células con diversas especializaciones: cartografía, infiltración, restauración, construcción de túneles…que restauran sitios antiguos, o hacen festivales de cine ocultos bajo la Cinémathèque Française, o exposiciones de réplicas de cuadros robados. Su trabajo es secreto, pero a veces se filtra, sin querer, al exterior. Luego de restaurar el antiguo reloj del siglo XIX del Panthéon, que no funcionaba desde 1960, (el corazón detenido de Francia, escribe el autor), informaron al director, quien por toda respuesta los demandó. No sólo eso, sino que hizo “sabotear” el reloj para volverlo a restaurar, sin éxito. También perdió la demanda, pues no existe en Francia el delito de “arreglar relojes antiguos”. Y UX sigue entrando por las noches sin que seguridad lo note.
The Paris Review recuerda que el premio Oscar nunca tuvo la intención de ser imparcial. Según su creador, Louis B. Mayer, la “mejor forma de lidiar con cineastas era darles medallas…si les daba tragos y premios se matarían por hacer lo que yo quisiera. Fue por eso que se creó el Premio de la Academia”. La primera película ganadora fue Wings, una super-producción sobre aviadores en la Primera Guerra Mundial, y es muda como The Artist. Su director, William Wellman, era toda una apuesta: de muchacho robaba carros, y tenía problemas en la escuela, se hizo deportista, luego fue actor en Boston, Douglas Fairbanks lo instó a ir a Hollywood con él, pero prefirió pelear en la guerra para poder pilotar. Bebía en exceso, era problemático y lo despedían constantemente. El perfeccionismo que mostró en Wings, produjo tomas aéreas de extraordinario realismo, en las que los pilotos, operadores de cámara y directores, eran los mismos actores. Fue el lanzamiento de la carrera de Wellman, así como la de Gary Cooper. Wings desapareció del radar. Este año regresa, completamente restaurada, en bluray.
Welt Online revela que el antiguo canciller alemán Willy Brandt fue fichado y perseguido por la Gestapo, bajo el mando de Bruno Sattler, encargado de las izquierdas no comunistas. Las entradas en dos cartillas indican que le seguían la pista en el exilio noruego y luego en Estocolmo. El joven socialdemócrata estuvo incluso bastante cerca de ser detenido: enrolado en el ejército noruego, fue prisionero de los mismos alemanes tras la invasión de ese país, pero no se dieron cuenta. La segunda cartilla detalla que Willy Brandt es el “nombre de guerra” de Herbert Frahm. Al caer Hitler, los archivos pasaron a la Stasi, al parecer, inadvertidos. Recién fueron encontradas en la investigación para la próxima Exposición Permanente en la Fundación Canciller Willy Brandt. Se inaugura el próximo 19 de Junio en Berlín.   

sábado, 25 de febrero de 2012

Al-Bayt


El Puercoespín: Jon Lee Anderson reporta desde Siria
The New Yorker: Jon Lee Anderson en chat con los lectores. Recuerdos de Marie Colvin y Anthony Shadid.
CNN: Marie Colvin desde Homs
The Sunday Times: la última nota de Marie Colvin
Paris Match: en recuerdo de Remi Ochlik
The British Journal of Photography: homenaje a Remi Ochlik
YouTube – canal: syriapioneer Rami al-Sayed video blogger
Washington Post: Shadid sobre Irak
New York Times: extracto de las memorias de Shadid. Propuesta para parar la masacre en Siria

En El Puercoespín, Jon Lee Anderson presenta un amplio y completo reportaje sobre la compleja realidad en Siria. De forma ágil proporciona el contexto de lo que sucede, e hilvana la gran geopolítica con los destinos individuales en el país dominado por la familia Assad desde 1963. Al morir el padre, Hafez, y asumir su hijo Bashar, algunos creyeron sus promesas de apertura, pero nada cambió. En marzo del año pasado, un grupo de niños de una escuela fue sorprendido en la ciudad de Deraa pintarrajeando graffitis en contra del régimen. Fueron detenidos y torturados. El evento desencadenó el levantamiento en Siria. Anderson tiene escenas memorables, como la del abogado que se detiene en plena calle a gritarle a los periodistas y los delegados de la Liga Árabe, que vayan a Homs a ver la masacre, y es rodeado de pronto por una multitud agentes de civil que salen de todas partes. El país está a punto de ser arrastrado a la violencia sectaria. Muchos dicen que ya es una guerra civil. El acceso al original de The New Yorker pueder ser comprado aquí e incluye el corriente número en su totalidad (aquí el índice). El trabajo de Anderson es imprescindible para entender la situación. Ayer viernes sostuvo un chat con los lectores de The New Yorker.
En la misma revista David Remnick evoca a Marie Colvin y cuenta lo que sintió al ver en la noche, por CNN, a Anderson Cooper pidiendo a la audiencia ver morir a Adnan, un niño de dos años herido durante un bombardeo en Homs, Siria. La abuela, que justamente ayudaba en el lazareto atendiendo heridos, rompe en llanto al descubrir a su nieto agonizando. El padre, con la cabeza vendada, abraza el pequeño cuerpo sin vida, con infinita, triste ternura. Y pregunta: ¿a quién le ha hecho daño mi niño? Luego, CNN habló con la corresponsal de The Sunday Times, Marie Colvin, que se encontraba en el lugar. Remnick, quien conoció a Colvin hace diez años en la Ribera Occidental, no puede librarse de la imagen del niño, ni de la reportera con un parche en lugar del ojo que perdió en Sri Lanka. Al levantarse la mañana siguiente, apenas unas horas después, ya Marie Colvin (56) y el fotógrafo francés Remi Ochlik (28), habían muerto bajo otro bombardeo del gobierno de Bashar al Assad, esta vez sobre el improvisado centro de prensa que ocupaban.
Colvin había entrado clandestinamente a Siria, en motocicleta. Su última nota para el Sunday Times comienza en Homs desde “el sótano de las viudas” en el barrio de Baba Amr, cercado por las fuerzas del gobierno: son las viudas de hombres que mueren asesinados por francotiradores mientras buscan pan para sus familias; sólo tienen arroz, té y atún enlatado que saquearon de un supermercado. No quedan edificios sin boquetes, la nieve se mete por las ventanas sin vidrios. 28 mil personas sitiadas y sometidas a bombardeos discrecionales. El Ejército Libre de Siria lucha con Kalashnikovs contra aviones y misiles. Está compuesto por desertores del ejército regular de Assad, que miente al decir que ataca a terroristas: en realidad, están bombardeando una población que muere de frío y de hambre. La nota termina preguntándose qué sucede con Asma, la esposa de Assad, nacida y criada en Londres, antigua banquera de inversión, cuya familia es de Homs.
Las imágenes en Internet son devastadoras. Los bombardeos a discreción: cuerpos desmembrados, un niño sin la mitad del rostro, una niña con un hueco en la espalda, pies, cabezas, una pierna con media cadera, regados en la calle. En medio del caos, a veces, unos dedos señalan al niño sin rostro mientras personas hablan a cámara: parecen hacer más énfasis en el mensaje de las imágenes al mundo exterior, que en la realidad. Es el material bruto de los periodistas ciudadanos. Rami al-Sayed fue uno de ellos, o simplemente alguien que no tuvo otra opción que luchar, una cámara en la mano. También fue asesinado esta semana por los bombardeos. Murió en medio de una toma. Antes, escribió: “Baba Amr enfrenta el genocidio en este momento. Nunca les perdonaré su silencio”. Su canal de YouTube es syriapioneer. Tenía 26 años; su hija Maryam, 18 meses. El material es impactante.
En Paris Match, Alfred de Montesquiou recuerda a Remi Ochlik, con quien estaba trabajando en Siria, en Zabadani, cerca de Damasco. Habían salido de Siria, pasando solos las nevadas montañas, llegado al Líbano agotados y congelados, cuando la revista les ordenó no regresar, debido al peligro que corrían. Pero Ochlik pensaba que sus fotos no daban cuenta de la tragedia. Regresó clandestinamente a Homs, al centro de prensa improvisado donde estaba Marie Colvin. El British Journal of Photography también le rinde homenaje, citando el artículo de Montesquiou.
Aquí, el homenaje a Colvin y Ochlik en Homs en YouTube.
El periodista estadounidense Anthony Shadid, de ascendencia libanesa, falleció también esta semana, de un ataque de asma al intentar salir de Siria clandestinamente. También en The New Yorker, Dexter Filkins recuerda cómo lo conoció, y lo que hacía de él un reportero fuera de serie. Fue en Irak, y toda la prensa extranjera estaba como loca dando vueltas por Bagdad tratando de entender el caos. Pero Shadid se fue a un pueblo, a contar la historia de Sabah Kerbul, acusado de ser informante de los norteamericanos, y su padre, que tuvo que asesinarlo para proteger a la familia. La nota formó parte de la cobertura de Irak hecha por Shadid que le valió un premio Pulitzer.
The New York Times publica un extracto póstumo de sus memorias. Shadid encontró la casa de su bisabuelo en el Líbano, todavía en pié a pesar de las guerras, y logró recuperarla. Cuando escapó de la muerte en Libia, no hubo otro lugar al que quisiera ir para estar con su familia. Se paró al lado de dos olivos: existen desde que su abuela se despidió del sitio. Imaginó a su hija llegando. En ese momento, dice, encontró al-bayt, la casa: lo que imaginamos.  

P.S.: el New York Times presenta la propuesta de Anne-Marie Slaughter para parar la masacre en Siria. Es atrevida y difícil, pero tal vez, la única solución posible. Pide establecer zonas de “no-homicidio”, buscando una intervención defensiva, y fomentando la deserción del ejército oficial sirio.

Notificación


El Café de Pascal está trabajando en un post algo más largo y complicado que lo usual, sobre Siria. Pide disculpas por no poder salir a las 6:00 GMT del sábado. Lo hará en el transcurso de las próximas 24 horas.

jueves, 23 de febrero de 2012

La parte por el todo


Alma Guillermoprieto: El Salvador, país condenado por la violencia.
El Mundo Economía y Negocios: Ibsen Martínez sobre las cárceles en América Latina
New York Times: Nina Menkes: estallido del alma en trance.

El Boomeran(g) presenta en PDF un artículo aparecido en Claves de Razón Práctica, escrito por Alma Guillermoprieto, que regresa a El Salvador luego de treinta años y no reconoce nada. La autopista que hoy lleva del aeropuerto a la ciudad no deja entrever la antigua carretera, en cuyo borde se descubrieron los cuerpos de cuatro religiosas asesinadas y violadas durante la guerra civil. Tras la apariencia próspera, sin embargo, se muestra sin mayor disimulo la realidad violenta del país, encarnada ahora en las bandas llamadas maras, secuela de aquel conflicto armado. Un país destrozado en su infraestructura, con miles de campesinos desplazados engrosando los barrios pobres y los gobiernos de la derechista ARENA sin mostrar mayor preocupación por los pobres, necesitaba para incendiarse sólo la chispa provista por los hijos de los refugiados salvadoreños en Los Ángeles, que importaron la cultura gangsteril de la ciudad. Forman parte de una red trasnacional del crimen, en la que se mezclan las drogas, el secuestro y el tráfico de personas. Guillermoprieto encuentra una policía sobrepasada; producto del acuerdo de paz, que comprometió a la inclusión de miembros de ambas partes del conflicto, bajo supervisión de la ONU, nadie está de su lado, en parte por su intento en mantenerse neutral. El original puede verse en The New York Review of Books.
En El Mundo de Venezuela, Ibsen Martínez comenta las recientes tragedias carcelarias en Honduras y México como parte de un fenómeno endémico en América Latina. Un anuario de los incidentes en Venezuela formaría un grueso volumen, pero sin lectores, pues un rasgo de la deshumanización de la sociedad es la indiferencia que provocan estos reportes. La corrupción del sistema judicial sería una manifestación de nuestra disfuncional modernidad, estatista y clientelar, y tener que pagar por un proceso menos injusto sería el origen de las masacres carcelarias. La arbitrariedad y el retardo procesal crearían poderosos incentivos a la corrupción, actuando desde los edificios de tribunales hasta las celdas.
Martínez implica que las cárceles, a la vez que ser realidades aparte, conscientemente ignoradas por el mundo exterior, son una metáfora de este, y que si se quiere saber cómo es una sociedad basta ver su realidad carcelaria. Coincide -en esto- con el artículo de Christopher Glazek en N+1, que se refiere a la situación en EEUU, comentado anteriormente en este blog.
Al igual que el 1,5% de la población de El Salvador que forma parte o está vinculada a las maras, es una expresión de su sociedad.
El New York Times reseña la retrospectiva de la cineasta Nina Menkes en el UCLA Film & Television Archive de Los Angeles y en Anthology Film Archives, en Nueva York. Las películas de Menkes, si no biográficas, son “intensamente personales” y parecen “emanar directamente de su psique”. Una outsider tanto de la vanguardia, como del cine experimental, sin “maestros ni seguidores”, su obra está partida en dos: las películas hechas con su hermana Tinka como actriz, y las que le siguieron luego de una pausa de diez años. “Me gusta la idea de conjurar películas, más que dirigirlas o escribirlas”, sostiene. Pero no tienen nada de esotérico, “derivan su poder visceral de la elegancia y el rigor formal”, a pesar de que Menkes opera la cámara ella misma, siguiendo la máxima de Cartier-Bresson, de que hacer una fotografía es “colocar la cabeza, el ojo y el corazón sobre el mismo eje”.
El tráiler de Phantom Love ilustra muy bien la reseña. La levitación al final tiene un giro que la aparta de lo típico.

martes, 21 de febrero de 2012

El asesinato como método


El País: la cantante checa Marta Kubisova y la Carta 77.
Cambio 16: Videla defiende la dictadura militar y su costo en vidas.
El Nacional: Venezuela. ¿Revolución?: espejismo rentista.


Jorge Rafael Videla, ex dictador argentino, concedió una entrevista a Cambio 16, en la que justifica la intervención de los militares con el estado de caos y anarquía en la Argentina de Perón y su esposa, María Estela, y con el peligro de que los “revolucionarios” y “terroristas” tomaran las instituciones. Ya desde Perón se habría recurrido a la violencia para enfrentar la situación, e Ítalo Luder les habría dado a los militares licencia para matar, lo cual casi hacía innecesario el golpe de Estado de 1976, que fue aclamado por toda la sociedad, incluido el Partido Radical. La Iglesia y los empresarios cooperaron, y el Proceso habría alcanzado sus objetivos en 1978. Pero habría sido víctima de una campaña de desprestigio. Dice que no hubo los 30 mil muertos que reclaman las Madres de Plaza de Mayo, sino 7 mil, por ser este el número de personas que se han presentado a reclamar indemnización del Estado. El gobierno de los Kirchner sólo reconoce las víctimas de los militares, pero no las de los guerrilleros; no habría justicia sino venganza.      
En Siete Días, de El Nacional, Ezio Serrano sostiene que los venezolanos eligieron presidente a un militar que está ahora en guerra con la sociedad. La conexión mágica de Chávez con el pueblo forma parte del espejismo que genera el petróleo. Es el ideario rentista, que produce absurdos como que las protestas populares no van contra el rey, sino las malas políticas: no se toca al proveedor. Todavía no se entiende el origen de la crisis: Venezuela entró hace 30 años en una crisis económica, y por lo tanto el rentismo entró en crisis, y de ahí, la política. Al creer que la crisis es política, no podemos entender su origen. El rentismo chavista es personalista; el anterior a él, era institucional. El país ha perdido tres décadas; bajo el esquema rentista, la democracia no es posible.
En su blog de El Pais, Diego Manrique relata la historia de la cantante checa Marta Kubisova, tomada del libro Gottland del periodista polaco Mariusz Szczygiel. Kubisova pasó de ser una estrella del sistema al ostracismo. Apoyo a la primavera de Praga, como testimonia su título Tajga Blues, sobre la deportación a Siberia del puñado de moscovitas que protestó en la Plaza Roja contra la invasión a Checoslovaquia. Posteriormente, firmó la Carta 77, motivada por la represión sobre la banda psicodélica The Plastic People of the Universe. El servicio secreto armó un montaje haciéndola figurar en una falsa revista porno danesa, para desprestigiarla. La cantante se presenta el día 24 de febrero en el Divadloungelt de Praga.

domingo, 19 de febrero de 2012

La situación es desesperada, mas no seria


The Times Literay Supplement: Ben Jonson, una biografía.
El País: libertad de expresión en Ecuador. El Universo: el artículo cuestionado
Clarín: la democracia amenazada. CódigoVenezuela: las primarias venezolanas
Le Monde: Imre Kertész y la fatalidad húngara.                                                                                                                                                                                                                                                                                        

En The Times Literary Supplement, Brian Vickers comenta el libro de Ian Donaldson: Ben Jonson. A life. Sería la relación más acabada a que podamos aspirar sobre la vida del autor isabelino Ben Jonson, producto del dominio de fuentes primarias y secundarias, y la dedicación de toda una vida. Presenta a un personaje “apasionadamente amable y colérico”, un autor que gustaba de “comentarse” en sus propias obras, no sólo en el texto sino más allá, hasta el punto de asistir a las presentaciones, “haciendo gestos malos y viles a cada línea” infundiendo temor en los actores. Incluso mató a uno en un duelo, Gabriel Spencer, y sólo escapó del patíbulo acogiéndose al fuero eclesiástico, extensivo a los letrados, recitando el “verso del cuello”, el Salmo 51. Seis de sus piezas le provocaron problemas con las autoridades. Pero el libro incurriría a veces en interpretaciones no lícitas. La experticia de Donaldson sería confiable, más no siempre: Francis Bacon nunca fue secretario de Essex, el favorito de la Isabel I. Aquí el ebook (gratis) de las conversaciones entre Ben Jonson y William Drummond que aparecen en el libro, pero que habría que leer con reservas por haber sido regadas con licor y cierta intención maliciosa por parte de Drummond.
El País critica con fuerza al presidente ecuatoriano Rafael Correa y a la justicia de su país, al ratificar la sentencia contra los periodistas de El Universo. Las penas son desproporcionadas: tres años de cárcel y 40 millones de dólares de indemnización, al igual que la condena a otros dos periodistas a pagar dos millones de dólares por destapar los negocios del hermano de Correa. Se demostraría que no hay independencia de poderes ni libertad de prensa. Aquí, el artículo que llevó a la condena del jefe de opinión de El Universo, Emilio Palacio: Correa sería el principal responsable en el desenlace de la insurrección de policías del año pasado, con la eventual comisión de delitos de lesa humanidad.
En Clarín, Héctor Schamis escribe que la democracia en América Latina es una especia amenazada. Sobre la base de mayorías electorales, se manipulan las reglas constitucionales y el ejecutivo opera a voluntad: leyes habilitantes, superpoderes, reelecciones. Se justifica la discrecionalidad pregonando la justicia social. El derecho al disenso sigue sin ser valorado plenamente.
Para Colette Capriles en CodigoVenezuela, las elecciones primarias de la oposición venezolana muestran una voluntad de cambio. Sobre la contundencia del resultado a favor de Capriles Randonsky, critica que se le vea como producto del rechazo a las maquinarias políticas (cosa que considera falsa), y hace notar más bien la preferencia de los venezolanos por lo homogéneo sobre lo heterogéneo, el consenso de la mayoría por encima de la negociación de las diferencias. Desde ya, el gobierno habría recurrido al expediente fascista del antisemitismo y el racismo para atacar al candidato.
El premio Nobel húngaro Imre Kertész es entrevistado en Le Monde. Sostiene que Hungría es una fatalidad sin sentido ni explicación, que nunca ha vivido en democracia, siempre ha tratado de acomodarse al bloque de turno en el cual ha sido absorbida, y ahora sigue a Viktor Orban como al flautista de Hamelín. La juventud es conformista y fascista, las entradas del metro, con sus afiches del partido Jobbik de extrema derecha, le hacen recordar su infancia en los años 30. Desde que logró su independencia, el país le ha colocado a Kertész el rótulo de judío, sin considerar su vida ni su obra, lo cual le ha impedido desarrollar el menor sentimiento de solidaridad nacional. El odio a judíos y gitanos forma parte de un cuadro en el que el país podría bascular hacia el caos extremo, un fracaso sin comprender por qué. Hay una excepción: la publicación de su Diario el año pasado fue recibida con simpatía por primera vez.  Por lo que parafrasea a Karl Kraus: “la situación es desesperada, más no seria”. 

jueves, 16 de febrero de 2012

Democracia y conspiratio


Babelia se entrega al vivapepismo de los doscientos años de la Constitución de Cádiz, conocida como la Pepa, primera constitución liberal española. José Alvarez Jungo sobrevuela la Guerra de Independencia Española contra los franceses de 1808 a 1814, cuya complejidad habría acabado en mito fundacional de la nación. Las investigaciones arrojan dudas sobre el relato canónico: la rebelión no fue inspirada por el patriotismo; la religión y el trono privaban por sobre la nación (¿existía?), el liberalismo gaditano estaba aislado del resto. La visión colectivista y orgánica dominaba sobre el individualismo liberal, y las heroicas guerrillas eran soldados desertores o derrotados entregados al bandolerismo. Pero se creó la imagen colectiva del bravo pueblo alzado contra el invasor, tema recurrente en la península, del instinto del pueblo frente a la racionalidad. Surgió la tradición insurreccional, juntista y guerrillera. A partir de 1808, las situaciones percibidas como ilegítimas por algún sector encontraban una respuesta: echarse al monte. De ahí los levantamientos y guerras civiles del siglo XIX, combinados con la extrema crueldad de una “guerra total”: los guerrilleros no hacían prisioneros y masacraban civiles en la plaza.
Al ser restituido Fernando VII, regresó el Absolutismo.
Para Roberto Breña, la Constitución de Cádiz marca la entrada de España y de Hispanoamérica a una “modernidad” entre muchas comillas, aunque fue más determinante en México y Perú que en Argentina o Venezuela. Pero niega su carácter fundacional en el continente americano, como sí lo tendría en España. Al mismo tiempo rechaza la ignorancia de los eventos metropolitanos entre algunos académicos americanos, así como el señalamiento contra los peninsulares de querer ver la “emancipación” bajo clave gaditana.    
La semejanza con América Latina, tanto de hechos históricos, como de su mitificación, y de su revisión, es extremamente notable, y sugiere que la historiografía a ambos lados del Atlántico comienza a revisarse como parte de un mismo fenómeno.
Letras Libres presenta el debate en torno a la democracia entre el poeta Javier Sicilia, “luchador social” y “pensador cristiano afín a cierto anarquismo”, y Enrique Krauze, “un liberal”, a raíz de la presentación que el poeta hiciera en la FIL de Guadalajara del libro de Krauze: Redentores. Según Sicilia, las ideologías totalitarias surgieron “de la entraña del liberalismo o, mejor, de la búsqueda de justicia y libertad”, lo cual incluye a la “ideología totalitaria” del mercado y “su rostro más seductor”: la técnica. Si bien Krauze tendría razón en preferir la ideología blanda del liberalismo, o la “humildad de la democracia” frente a la de los “redentores” que terminan en el totalitarismo, se estaría dejando obnubilar por la democracia liberal sin cuestionarla. Para el poeta, todo Estado proviene de una operación de “despoder” y “desvalor” que sustrae poder y valor de la sociedad. Por lo tanto, se opone al poder, más no lo desea. Frente a estas opciones, piensa en los cristianos primeros y su conspiratio, que era “un beso en la boca, un intercambio de alientos”, en el que se encontraban los espíritus y las diferencias eran abolidas.
La idea de la igualdad esencial de todos los seres humanos, que no existía en Grecia, es el aporte cristiano a la democracia.
Krauze responde, en primer lugar, que Sicilia es “un anarquista cristiano opuesto” al poder, y que “su Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad fortalece a la democracia”. Pero, objeta Krauze, confunde en su crítica el liberalismo político con el económico. Por otra parte –explica-, el totalitarismo no habría surgido en absoluto del liberalismo sino de corrientes contrarias a este: el irracionalismo alemán llevaría al nazismo, y el comunismo se inspiraría en el historicismo, como dijo Popper, y su genealogía llegaría hasta Platón. En cuanto a la crítica del mercado, cuando es “holista”, limita y empobrece la imaginación económica. Krauze prefiere lo que llama una versión más suave del anarquismo: el liberalismo.
(Sicilia encabezó el año pasado una extendida reacción popular en México contra narcos y gobierno, tras el asesinato de su hijo por manos de traficantes: no sólo es un fino poeta y pensador, es un héroe de nuestro continente. Dirige la revista Conspiratio).

martes, 14 de febrero de 2012

Cuando el Derecho no funciona


La condena contra el juez Garzón, suspendido por 11 años por el Tribunal Supremo, tiene a España de cabeza. Es mejor empezar por el artículo de la revista Time, según el cual muchos entienden los cargos levantados contra Garzón, pero la extrema severidad, y la coincidencia con su pretensión de juzgar los crímenes del franquismo (por lo cual también es juzgado) hacen pensar en una caza de brujas. La condena es por haber ordenado escuchas de las conversaciones entre acusados y sus abogados en el caso por corrupción de la trama Gürtel, vinculada al Partido Popular. Pero otros jueces habrían incurrido en la misma práctica y sus casos fueron desestimados. El caso Gürtel tendría la ironía de que su único condenado sea precisamente el juez. El artículo da buena cuenta de los hechos.
En la prensa española es más difícil pisar terreno firme. Para Fernando Ónega, en La Vanguardia, nunca una sentencia había dividido tanto a los españoles. Los dirigentes de los partidos se expresan radicalmente al igual que los medios.  La operación contra Garzón viene de atrás; las razones serían menos políticas, que relacionadas a su poco ortodoxo desempeño. La sentencia es desproporcionada e ignora la voz a favor de Garzón de la propia Fiscalía. Es una mala señal condenar a un juez que lucha contra la corrupción, pero es imposible que un tribunal absuelva las escuchas.
El Mundo presenta un esquema de las tres causas contra Garzón, cada una articulada en tres apartados: ¿De qué se le acusa? ¿Quién le acusa? e Indicios. Presentado como un protocolo, hace ver culpable al juez, por lo cual conviene tomarlo con reservas.
En El País, una nota reseña el alegato final de Garzón ante el Tribunal. Las escuchas habrían sido legales, no se violentó el derecho a la defensa de los acusados, la medida habría sido tomada para evitar el blanqueo de bienes de los acusados. Dos fiscales del propio Tribunal Supremo defendieron la conducta de Garzón.
Al dividir a la sociedad, la sentencia revela un problema: no hay acuerdo en cuanto a qué es legal o no.
El domingo 12 la oposición venezolana eligió en primarias su candidato a las elecciones presidenciales. El fin de semana anterior, el gobierno celebró como fecha patria la intentona golpista de 1992 en la que participó el actual Presidente. Para Tulio Hernández, en El Nacional, ese día alguien sacó del infierno los fantasmas del militarismo que costaron cárcel, muerte y exilio a generaciones. Sorprendentemente, los insurrectos ni siquiera fueron enjuiciados, y accedieron al poder por vía democrática. Hernández enumera rasgos del militarismo actual: milicias de civiles armados con Kalashnikovs, niños con armas, más de 700 militares en altos cargos de gobierno, amenazas a la ciudadanía con el uso de las armas, desfiles, estética nazi. Y el intento de convertir un vulgar golpe de estado en fecha patria.
Pues al haberse sobreseído la causa, se implicó que el golpe de estado militar contra un gobierno democrático no es un delito.

En ProdaVinci, a través de Santiago Gamboa, el escritor sirio Khaled Khalifa llama la atención, desde Damasco, sobre la indiferencia del mundo ante el genocidio en su país. Y del apoyo de Rusia, China, Irán, y algunos países latinoamericanos a la campaña de exterminio de Assad.

sábado, 11 de febrero de 2012

No parpadees

Copyright Josh Melnick. The 8 train. Tomado de The Paris Review

Una nota en The Atlantic de diciembre pasado, da cuenta de lo que llama la “guerra contra los niños” en Siria. Para entonces, la ONU había confirmado 384 niños asesinados por fuerzas de seguridad. Se trataría de una estrategia deliberada, con francotiradores disparando a niños, y fuerzas de seguridad haciéndolos objetivo de detenciones, torturas y violaciones. En Latakia, un oficial del ejército habría asesinado a una niña de dos años para evitar que creciera y se transformara en una manifestante.
Walter Murch fue el montador de la película Apocalipse Now, de Francis Ford Coppola, y su editor de sonido. Su teoría de “densidad clara” es una elegante y compleja (clara y densa) aproximación a la mezcla sonora en el cine. Josh Melnick es un artista visual que filmó con una cámara ultrarrápida retratos de pasajeros del metro de Nueva York. The Paris Review presenta un extracto de su conversación, en la cual Murch sostiene que el montaje de cine se basa en el parpadeo de los ojos, siendo el cine mismo un parpadeo imperceptible. Parpadeamos cuando algo sucede en nosotros, y en situaciones extremas se produce un efecto de cámara lenta, un incremento de nuestra “rata de fusión del parpadeo”. El cine es producto de la aceleración que irrumpe en la historia humana en 1830, y es inseparable de los trenes. El traqueteo se parece al del proyector; los rieles, a las perforaciones del celuloide; las franjas entre recuadro y recuadro, a los durmientes.
Gracias a The Paris Review accedemos a otras notas.
The Arts Desk hace una crítica del documental Patience (After Sebald) que recrea la novela “Los anillos de Saturno” de W.G.Sebald. Lo que parece una larga caminata por Suffolk nos lleva de “la búsqueda de la calavera de Thomas Browne, doctor y escritor del siglo XVII al bombardeo de ciudades alemanas en la Segunda Guerra Mundial, de las matanzas en masa en Serbia a la esclavitud en el Congo”.


Flavorwire exhibe una galería de fotos (aquí en una sola página) bajo el lema: las librerías más hermosas del mundo. En la lista se encuentran la Librería El Ateneo Grand Splendid en Buenos Aires, que ya fuera nombrada en Boingboing la Livraria da Vila en Sao Paulo, referenciada en el blog OpenBuildings de Bulgaria, y la Cafebrería El Péndulo en Polanco, Ciudad de México.
Y Publisher’s Weekly anuncia el lanzamiento del primer volumen (son tres) de The Graphic Canon, una antología literaria de Occidente (y también de Oriente) que va de Gilgamesh a Shakespeare, a Hemingway a David Foster Wallace: clásicos reinterpretados en “comic” por artistas como Robert Crumb y Will Eisner.

De vuelta al Monasterio: iglesia dominica transformada en librería.  Boekhandel  Selexys Dominicanen, en Maastricht.  Arquitectos: Merkx+Girod. Foto: cushdesignstudio.blogspot.com

jueves, 9 de febrero de 2012

Grandes Esperanzas, duras realidades


El martes 7 de febrero Charles Dickens cumplió 200 años; The Guardian revela que Dickens quiso ser actor y era un obsesionado por la tarima. Un resfrío le impidió asistir a una audición y sería el hecho determinante del destino que lo convirtió en novelista. Pero sus obras están repletas de personajes ligados al mundo de las tablas, y de sus lecturas en Inglaterra y EEUU dijo Thomas Carlyle, en 1863, que Dickens era “todo un teatro cómico, trágico, heroico, visible actuando bajo un sombrero”.
The Atlantic publica nuevamente (pero en la web) la reseña de septiembre de 1861 de Great Expectations. El mismo título del libro indicaría la confianza en el propio genio. Y Dickens consigue la maestría sobre dos fuerzas en tensión que antes lo dominaban: la observación detallada de personas y cosas, en oposición a su tendencia por la idealización patética o humorística. En ninguna otra obra logra de tal forma estimular y desconcertar al mismo tiempo la curiosidad del lector, al que somete a una sorpresa tras otra, sin que este por ello logre, avezado o desprevenido, prever el desenlace anunciado disimuladamente.  La trama sería de lo mejor producido por Dickens; la novela, una obra maestra.
En la misma revista, Joshua Foust analiza por qué la intervención en Libia dificulta una solución similar en Siria. En el primer caso, la violencia entre milicias que sigue a la muerte de Gadafi deja claro que muchas veces las consecuencias de estas acciones son también malas. Pero además, la OTAN se excedió en los términos permitidos por el mandato de la ONU, pasando en los hechos por encima de Rusia y China. De allí que el veto de estos dos países a la resolución de la ONU haya sido previsible: han sido desairados, y sus intereses no han sido tomados en cuenta. Para estos estados, con un pobre historial de derechos humanos, estas intervenciones son el desastre, no la libertad. La historia de Libia, hace más difícil intervenir para ayudar al pueblo sirio.
Y en Hürriyet Daily News, de Turquía, Gwynne Dyer explica mejor las razones geopolíticas, y de política interior, por las cuales una intervención armada en Siria no sucederá. Por ejemplo: Rusia tiene allí su única base naval en el Mediterráneo y sus únicos aliados, junto a Irán, frente a un mundo árabe suní hostil; la minoría alawita (chií) de Assad en Siria, además de los cristianos y drusos, temen a la mayoría suní, por lo que soltar el poder no es para ellos una alternativa. 

martes, 7 de febrero de 2012

Nuevo horario


Por lo pronto, El Café de Pascal pasará a actualizarse tres veces a la semana, los días martes, jueves y sábado, a las 6:00am GMT. El próximo post será el jueves 09.02.2012

sábado, 4 de febrero de 2012

Alucinación controlada, desarreglo de los sentidos

Walking, 1956. Copyright Saul Leiter. Tomado de Die Zeit

Die Zeit presenta una galería de las fotos del norteamericano Saul Leiter expuestas en las Deichtorhallen de Hamburgo. Leiter, hoy de 88 años y exponente de lo que se llamó la Escuela de Nueva York, usó desde muy temprano el color, y las fotos presentadas son todas anteriores a 1961. Con el objetivo en la realidad, logra texturas y formas que a veces insinúan lo abstracto.


Dorothea Tanning, Hôtel du Pavot, Chambre 202, Centre Georges Pompidou, tomado de la pagina web de Dorothea Tanning Foundation
















The Guardian rinde tributo a la pintora norteamericana Dorothea Tanning, quien falleció en Manhattan a los 101 años de edad. Acaso más conocida por haber sido esposa de Max Ernst, Tanning es una artista por derecho propio. “Mánica lucidez”, y “rigor gráfico” le atestigua la nota durante sus años iniciales, inspirados en el surrealismo, que después darían lugar a “un estilo más oscuro y fragmentado”. Incursionaría en la escultura con figuras hechas de tela en una máquina de coser, y el diseño de joyas y muebles. Dos poemas como muestra dan cuenta de su habilidad lírica. La página web de la Dorothea Tanning Foundation tiene infinidad de materiales de ella.
Max Ernst and Dorothea Tanning, New York, Photograph by Irving Penn, 1947, tomado de la web de Dorothea Tanning Foundation
© The Irving Penn Foundation
En The Stone, el blog de filosofía del New York Times, el filósofo de Edimburgo, Andy Clark, elabora alrededor de la tesis de neurociencia según la cual el cerebro optimiza su funcionamiento mediante un proceso de “compresión” de data. Es decir, limitando “ancho de banda” para poder crear “sentido” en lo percibido a través de la “codificación predictiva”. En vez de registrar agudamente toda la paleta de estímulos, percibe aquellos que entran en el ámbito de la experiencia, que “predice” lo que va a experimentar. Por un lado, esto permite la elaboración de esquemas intelectuales. Por otro lado, Clark presenta un video sobre la “ilusión de la cabeza hueca”: comenzamos viendo una máscara, y al girar, aparece su reverso, que es hueco, y cuyo relieve es inverso. Pero, sorprendentemente, un nuevo rostro se dibuja: vemos convexo lo que es cóncavo. Aunque lo intentemos varias veces, no podemos ver la forma hueca, o cóncava, porque hemos visto tantos, miles de rostros anteriormente. Si trasladamos esto a otros ámbitos es escalofriante: seríamos prisioneros de nuestra experiencia, cuando no de nuestros prejuicios. Una visión fatalista del hombre, sino fuera porque explica algunas cosas. Percepción, imaginación y entendimiento estarían íntimamente conectados. Un proceso de “alucinación controlada” durante el cual intentamos predecir lo que hay afuera.
Eurozine trae la traducción en inglés del artículo de Ovidiu Nahoi en la revista rumana Dilema Veche, en el que plantea que una guerra en Europa no es improbable, de empeorar las condiciones. Nahoi parte del llamado que hiciera el Ministro de Finanzas polaco ante el Parlamento Europeo, en Septiembre pasado, por salvar la idea europea cueste lo que cueste, de lo contrario, podríamos encontrarnos situaciones de guerra. Al escepticismo ante tales palabras Nahoi responde que un proceso de tal naturaleza ya no estaría guiado por los líderes visionarios del siglo XX, sino por los nuevos extremistas nacionalistas del siglo XXI, en ruta ascendente en todos los países. Ahora pensamos que no hay razones para una guerra, pero si la zona Euro se deshace, se reestructuraría alrededor de centros de poder, con los países pequeños atraídos a la órbita de los mayores, lo que llevaría a nuevas alianzas y ententes y fricciones que bien podrían salir de control.
No verlo, ¿es como una ilusión de la cabeza hueca? ¿Una alucinación controlada?
“El poeta se hace vidente por un largo, inmenso, y razonado desarreglo de todos los sentidos”, Arthur Rimbaud, 17 años.


viernes, 3 de febrero de 2012

Despegue

Wislawa Szymborska


En Prodavinci, el ex Ministro de Economía de Chile, Andrés Velasco, relativiza la idea de que América Latina pasa por un momento estelar. “Con la excepción crucial de México, la composición de las exportaciones latinoamericanas no ha cambiado mucho en los últimos veinticinco años”, sostiene, y refiere que Ricardo Hausmann, de Harvard, ha demostrado cómo las economías ricas van ampliando sus destrezas y creando nuevas mientras mantienen las antiguas. Es un llamado a abandonar la dependencia de los recursos naturales, tan abundantes en el continente. También desmonta el mito del “idilio” de la libre empresa, con la anécdota de dos empresarios, uno israelí y el otro argentino, que abandonaron el país. El primero, sostuvo que estaba en manos de un “puñado de familias monopólicas, preocupadas sólo por su dinero. El segundo, que es “una sociedad muy chica de gente que le da vergüenza ser diferente”. Una cultura contraria a la innovación y el emprendimiento.
En El Cultural, Martín López Vega ha escrito una hermosa despedida a la poeta polaca Wislawa Szymborska, que destaca entre las notas aparecidas en los diarios de otros lugares. No es un obituario: curiosamente, el final de la nota de Adam Gopnik para The New Yorker, describe la nota de López Vega, cuando admite que no recuerda una pérdida literaria que haya sentido tanto, pero con tan poca amargura: “While the poet lived, it was cheering to think, as her readers did almost every day, that another poem might be coming. Now that’s she gone (sic), we’re happy—truly happy, astonishingly happy—to know the poems came”. López Vega logra un retrato integral de la poeta, nos presenta los collages (también aquí, en el blog de Nele van de Velde) que componía (qué coincidencia con Nicanor Parra, y también en el texto, véase este post anterior), y dos poemas inconfundibles. Lo que hace en “Elogio de mi hermana” con nada (con la sola palabra “todo”) es enorme. Szymborska logra que al final del poema nos caiga el efecto acumulado de lo que hemos leído. Como “Fotografía del 11 de septiembre” (citada en inglés, la traducción parece mejor, con el perdón):

They jumped from the burning floors—
one, two, a few more,
higher, lower.

The photograph halted them in life,
and now keeps them
above the earth toward the earth.

Each is still complete,
with a particular face
and blood well hidden.

There’s enough time
for hair to come loose,
for keys and coins
to fall from pockets.

They’re still within the air’s reach,
within the compass of places
that have just now opened.

I can do only two things for them—
describe this flight
and not add a last line.

Traducción: Clare Cavanagh y Stanislaw Baranczak

jueves, 2 de febrero de 2012

Cerrar los penales. Golpes a la puerta


El tono comprometido inspira escepticismo, pero la propuesta a contramano del artículo de Christopher Glazek en la revista N+1 incita a pensar: EEUU no debería reformar su sistema de prisiones, debería abolirlo: abolir las prisiones. Glazek falla en decir cómo se ve eso en detalle, pero arguye que la pena de muerte e incluso el aumento de la delincuencia son moralmente preferibles al infierno de las prisiones en ese país. Y aporta data: la población penal se cuadruplicó a 2,3 millones de presos en veinte años, hay más violaciones en las cárceles que en todo el resto del país y tal vez sea el único lugar en toda la historia de la humanidad en el que se violan más hombres que mujeres. Las penas impuestas son a veces astronómicas, hay gente que por delitos menores paga cadena perpetua. Muy pocos logran la reinserción, los más son vueltos a encarcelar, muchos por violar los términos de la libertad condicional, y una de las causales puede ser simplemente no haber encontrado trabajo. EEUU celebra todos los años la disminución de la criminalidad, mientras alimenta un infierno en el cual no hay ley, una mancha negra en la geografía. Y aporta también historias, como la del muchacho de 15 años condenado a una pena de 8 en una prisión de adultos, por lanzar un cóctel Molotov a una pila de basura causando daños por 500 dólares. Fue en Texas, cuando Bush jr resultó electo gobernador prometiendo mano dura. El niño fue violado repetidamente, su carta a las autoridades y los pedidos de su madre no fueron oídos. Un día se quitó la vida.
En su blog, el escritor y dramaturgo Ibsen Martínez recuerda a Juan Carlos Gené, actor, libretista, dramaturgo y director escénico argentino que vivió 18 años en Venezuela, habiendo huido de la dictadura en su país. Según Martínez, Gené cambió la vida de muchos a través de su grupo Actoral 80 (de “voluntariosa austeridad”), que en esos años era parte de una escena que hoy luce envidiable. Detestaba la palabra “teatrero” y se consideraba ante todo actor, como debería ser siempre. Escribió el grueso de su obra dramática en Caracas (su más recordada pieza: Golpes a mi puerta), y regresó a su país en 1993, donde falleció, casi en las tablas, el 31 de enero. Clarín entrega también una sentida nota con datos de su vida. Eloísa Tarruella grabó (ya no se filman) un documental: Gené en escena. La música y el tráiler pueden desanimar un poco al principio, pero la película parece valer la pena. Se consigue en www.geneenescena.com.ar y debería ser vista en el país que también fue su hogar.

miércoles, 1 de febrero de 2012

La violencia como orígen


La primera masacre de civiles en Colombia fue perpetrada en 1822 por Simón Bolívar y Antonio José de Sucre, en la ciudad de Pasto, en la Navidad Negra. Así lo sostiene la Revista Arcadia, en ocasión del Hay Festival Cartagena de Indias, cuando introduce la novela La carroza de Bolívar, del colombiano Evelio Rosero. En los carnavales de Pasto de 1966, el ginecólogo Justo Pastor Proceso planea hacer desfilar una comparsa alegórica a una anécdota de 1813 en Caracas, cuando Bolívar se habría paseado triunfante sobre una carroza halada por “doce infantas impúberes”. La iniciativa despierta una intriga de pueblo pequeño, desatando la violencia que atrapa desde los guerrilleros a los ultraconservadores. Todos hacen lo imposible para detener al doctor en su empeño de desenmascarar “al mal llamado Libertador”, lo cual desemboca en una apoteósica escena carnavalesca. El ginecólogo es el personaje principal y quiere reivindicar la obra del historiador pastuso José Rafael Sañudo, parafraseado con frecuencia en la segunda parte del libro, pero “la novela toda es un homenaje a la vida y obra de José Rafael Sañudo”, quien publicó Estudios sobre la vida de Bolívar en 1925, y habría sido, según Rosero, un historiador veraz y documentado. La gesta heroica se transforma en matanza y los galantes escarceos en violaciones. Una reseña más centrada hacia la figura de Bolívar se encuentra en Babelia: “Simón Bolívar fue especialmente cruel”, así como en El Colombiano: “Evelio Rosero en un juego de historia”. Lo que expresa la tensión entre la trama y la fuerte carga historiográfica de la novela, tensión que el mismo autor reconoce.
También en el marco del Hay Festival, Arcadia presenta al guatemalteco Rodrigo Rey Rosa como escritor de textos cortos: su novela más larga alcanzaría 100 páginas; su cuento más extendido, 15 párrafos. A los 20 años, participó en Tánger en un taller de escritura con Paul Bowles, quien tradujo al inglés su libro de cuentos El cuchillo del mendigo, y su novela Cárcel de árboles, que ha sido comparada con La invención del Morel, de Adolfo Bioy Casares. Según la descripción de Bowles, un funcionario del gobierno convierte a los disidentes en esclavos mentales: parece tener cierta truculencia gore. La violencia es central en la obra de Rey Rosa, y para el ensayista argentino Gonzalo Aguilar se trataría “del origen de la historia, pero es un origen que expresa, a su vez, vacío y sinsentido. La violencia es el límite de la narración y lo único que vale la pena narrar”.
En su blog de la Frankfurter Allgemeine Zeitung, Sepp Gumbrecht propone sacar a Robert Musil y El hombre sin atributos de la condición de “dato” para iniciados. Por más que pueda parecer cuesta arriba leer un enorme fragmento de 1600 páginas, lleno de disertaciones sobre la filosofía y el espíritu de una época, Gumbrecht destaca que la novela transmite un mundo pasado, el del Imperio Austro-Húngaro, al punto de meterse bajo de la piel del lector. El programa implícito de la novela: un universo se nos hace propio si y cuando es descrito con exactitud como realidad física. Y no importa si la trama es difusa, como en este caso: los preparativos para las conmemoraciones del aniversario del Rey Emperador. Sirve de sostén a unos veinte entrañables personajes de gran definición, salvo Ullrich, el hombre sin atributos, porque los tiene todos y por lo tanto permanece indefinido, en contraste con el carpintero Moosbrugger, un asesino serial de prostitutas que cree servir al interés común y ejerce una atracción fascinada sobre varios personajes de la obra. Y así, contra la extendida suposición de que se trata de una obra pesada, es esta dimensión de lectura sensorial la que nos da acceso a ella. Gumbrecht pone como ejemplo el inicio:
"Sobre el Atlántico avanzaba un mínimo barométrico en dirección este, frente a un máximo estacionado sobre Rusia; de momento no mostraba tendencia a esquivarlo desplazándose  hacia el norte. Los isotermos y los isóteros cumplían su deber. La temperatura del aire estaba en relación con la temperatura media anual, tanto con la del mes más caluroso como con la del mes más frio y con la oscilación mensual aperiódica. La salida y puesta del sol y la luna, las fases de la luna, Venus, del anillo de Saturno y muchos otros fenómenos importantes se sucedían conforme a los pronósticos de los anuarios astronómicos. El vapor de agua alcanzaba su mayor tensión y la humedad
atmosférica era escasa.
En pocas palabras, que describen  fielmente la realidad, aunque estén algo pasadas de moda: era un hermoso día de agosto del año 1913".
Aparte de la ironía, el texto anuncia lo que será el espíritu del libro: el asombro lúdico ante el mundo que le toca vivir. La mejor premisa para empezar. En pocas palabras, algo pasadas de moda: es una novela entretenida.