miércoles, 23 de noviembre de 2011

La granja arde

En The New York Review of Books, John Lanchester recuerda cuando una camarera le contó en Reikjavik que, antes de la crisis financiera, los fines de semana tomaba un avión a Milán para hacer compras. La anécdota le sirve para entrar en la reseña del libro “Boomerang: Travels in the New Third World”, de Michael Lewis, cuya tesis es que la crisis subprime no fue causa sino síntoma de algo mayor, el salto en la deuda global, pública y privada, de 84 billones de dólares en 2002 a 195 hoy en día, para financiar el gasto absurdo, tanto de las camareras de Reykjavik, como de los gobiernos. Y si cuando fallan los bancos quien corre al rescate es el gobierno…¿Quién lo hará cuando fallen los gobiernos, es decir, cuando no puedan pagar la deuda soberana? Durante su recorrido por Islandia, Grecia, Irlanda, Alemania y California, Lewis recurre a personas un tanto a contracorriente para contar su historia. Así, entrevista al exgobernador Arnold Schwarzenegger mientras entrena en bicicleta, saltándose los semáforos en rojo y conduciendo a contramano; o al manager de un fondo de cobertura, Kyle Bass, quien ganó una fortuna apostando a la baja de las subprime, y ahora cree que lo único que se puede comprar es oro y pistolas, porque la deuda soberana se irá al diablo. En cuanto a Grecia, la encuentra en “un colapso moral total”, con una población que pretende vivir protegida de realidades económicas por el Estado, donde los hombre se jubilan a los 55 años y las mujeres a los cincuenta, siempre y cuando sus profesiones sean consideradas  “arduas”, clasificación en la que entran camareros, peluqueros, locutores y músicos.

El lunes 21 de noviembre se cumplieron doscientos años de la muerte del poeta Heinrich von Kleist. En un picnic concertado con su enamorada Henriette Vogel a orillas del Kleiner Wannsee de Berlín, la mató de un disparo en el pecho para después suicidarse con el cañón en la boca. Para Volker Weidermann de la Frankfurter Allgemeine Zeitung, un motivo que se encuentra con frecuencia en las piezas teatrales y narraciones del autor. Según la nota, Kleist sería, junto a Büchner, el más cercano a nuestra sensibilidad actual, mientras que Goethe, Schiller y Thomas Mann, son arrojados al atemporal saco de los que “temen” a Kleist y su abismo. Las alas de ángeles y los sesos desparramados, hechizo de la muerte y de la verdad, belleza y claridad, conviven en este poeta que nunca logró ser reconocido, y abandonaba un plan para comenzar otro.
Acaso sea por esta inclinación por el detalle macabro, que de acuerdo a Die Welt Online, Kleist sea el inventor del periodismo sensacionalista. “La Marquesa de O”, embarazada tras una violación, buscando al padre desaparecido del hijo bastardo mediante un anuncio del periódico, parece el tema de una crónica policial, pero fue la fundación de los “Berliner Abendblätter” lo que justificaría esta apreciación, pues fue el primer diario en publicar noticias policiales. Y en tiempo real: “En Lichtenberg arde en estos momentos (10 am) una granja”. Kleist era además tartamudo, y tal vez de ahí su escrito: “De la progresiva formación de los pensamientos al hablar”.

domingo, 20 de noviembre de 2011

El resultado es el mismo

En El País, Moisés Naím confiesa su espanto ante lo que exponen los debates de los precandidatos republicanos en EEUU: fanatismo religioso, desprecio por la ciencia, mentiras, hipocresía, ignorancia, populismo y disparates económicos. Todo esto con una franca posibilidad de derrotar a Obama en las elecciones, es decir, de que el próximo presidente de EEUU encarne las características descritas. Mientras, observando el debate de los precandidatos de la oposición venezolana a Chávez, el primer debate entre políticos desde 1983, encuentra motivos para la esperanza, pues la impresión es opuesta: son informados, serios, capaces y preparados. Todo esto frente a un Estado copado por el Presidente, quien podría imponer las condiciones que le convengan, haciendo cuesta arriba el triunfo opositor. Es decir: por vías opuestas se llega al mismo resultado
Si el último debate entre políticos en Venezuela fue en 1983 (15 años antes del teniente coronel retirado), también habría sido por esa época que los medios de comunicación privados se enfrascaron en una batalla contra los gobiernos y el sistema democrático. La segunda aseveración la hace Boris Muñoz en su intervención –publicada por El Puercoespín, de Argentina- durante el congreso sobre la libertad de prensa en América Latina en la Universidad de Harvard. Chávez habría manifestado sus ganas de confrontación con los medios de comunicación; estos, a su vez, respondieron con entusiasmo. Para Muñoz, el episodio inicial fue la presión del gobierno para destituir a Teodoro Petkoff como director del diario El Mundo, cosa que logró, -pero cuyo éxito fue relativo, pues a los pocos meses Petkoff fundó el diario Tal Cual. El segundo caso, fue la confrontación –ahora abierta- con el diario El Nacional, por reportar casos de violación de derechos humanos durante la emergencia provocada por las masivas avalanchas de barro en el Estado Vargas en 1999. Hasta entonces, El Nacional había sido uno de los principales medios apoyando a Chávez.
Se produciría la ironía de que habría que defender la libertad de prensa de la presión del gobierno –y de la prensa.  
La responsable de El Puercoespín, Graciela Mochkofsky, también participó en el evento, y publica en su blog de El País un resumen de su libro sobre el enfrentamiento entre el Grupo Clarín y los Kirchner. Una historia de arreglos y componendas con el poder, o entre poderes fácticos, en la cual queda clara una cosa: ni a Kirchner le molestó Clarín (le permitió construir una posición oligopólica), ni al revés (Clarín apoyó al gobierno), hasta que las cosas dejaron de funcionar (por razones que la autora no detalla, hay que comprar el libro).
O sea: por vías idénticas también se llega al mismo resultado.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Sexto Califato

Continuando con el dossier de Letras Libres sobre España, Julio Crespo MacLennan sostiene que el Estado de Bienestar logró una sociedad más igualitaria y acabar con la pobreza extrema. Pero ha llegado a sus límites y tiene que ser transformado. Las razones se podrían ordenar alrededor de cuatro factores. La demografía, el desempleo, las diecisiete autonomías y la competencia feroz entre los partidos por ofrecer beneficios sociales con fines electorales, sin revisar su sustentabilidad o razón de ser.

Martine Gozlan escribe en Marianne sobre los lapsus que sufren los islamistas tunecinos del partido Ennahda,  luego de las elecciones a la Constituyente. La diputada Souad Abderrahim dijo que las madres solteras son un insulto para Túnez y todo país árabe-musulmán, y el futuro Primer Ministro Hamadi Jemali habló en un discurso de un momento histórico, “divino”, una nueva etapa civilizatoria: el sexto califato. El quinto califato fue el otomano, abolido en 1924 -dando paso al estado laico turco- por Kemal Attatürk, gran inspirador de Habib Bourgiba, padre del Túnez moderno y detestado por los islamistas. El Estado laico es parte del pasado desde que Recep Erdogan gobierna en Turquía. Luchar por la democracia en Túnez para terminar de esta forma, sería una farsa.

¿Los hijos del libro están alborotados? Al parecer partiendo de El nombre de la rosa, el dramaturgo y director de escena argentino Rodrigo García, comienza su pieza Golgotha picnic: “En el principio era la risa”. Un espectáculo lleno de imágenes, sin personajes, pero con cinco actores que se “reparten el flujo de su palabra”, según reseña Rue 89. Sobre la imagen de Jesús crucificado: “todos estos cuadros llenos de cruces, de lágrimas y de quejas, son propaganda para la perversión, el tromento y la crueldad”, dice el texto, y Jesús fue el “primer demagogo, multiplicó el alimento para el pueblo en lugar trabajar codo a codo con él”.  Afuera del Théatre Garonne de Tolouse, donde fue estrenada la obra, manifestantes de izquierda se confrontan con los integristas católicos del Institut Civitas, que ya protestaron puestas en escena del italiano Roméo Castellucci en Rennes y Paris.  

jueves, 17 de noviembre de 2011

Luego viene la moral

Para Fernando Savater, entrevistado por Letras Libres, la crítica a los políticos sólo es creíble acompañada de una autocrítica de los ciudadanos. Pero estos estuvieron muy felices con una prosperidad irreal, antes de indignarse por su irrealidad. Los indignados critican la corrupción de los políticos, mientras apoyan la corrupción de bajarse cosas pirateadas de Internet, y cita la conseja: “moral es lo que les falta a los otros”. La prohibición de los toros se produce no porque amemos más a la naturaleza, sino porque nos alejamos más de ella, y en todo caso, decidir lo que es moral o no, escapa de las atribuciones de las autoridades, porque la ley está justamente para lograr que convivan morales distintas. La educación es para enseñar a vivir juntos a quienes son distintos, no para crear particularidades regionales. El problema de la universidad española es en realidad anterior a ella, está en la escuela y, en buena parte, en los nacionalismos que han producido como 16 programas distintos, y cuyo origen son movimientos antiinmigración como en Catalunya y el País Vasco.
Adam Michnik le habría dicho, cuando cayó el comunismo: “desengáñate, lo peor del comunismo es lo que viene después”. Sabater cree que lo mismo se puede decir del zapaterismo.

“Primero la comida, luego la moral”, es la cita de Brecht que escoge Manuel Arias Maldonado como sumario de la crisis institucional española. En el país no se puede hoy hablar razonablemente del disfuncional aparato administrativo público, ese espacio no lo hay en la esfera pública española. El sistema, que responde a innumerables intereses partidistas, locales, regionales, nacionalistas, ha perdido la capacidad de reaccionar razonablemente a las necesidades de la sociedad. Según Arias Maldonado, “ya se trate de las embajadas autonómicas en el extranjero, de las televisiones públicas y sus diversos consejos audiovisuales, o de los observatorios de aquello que sea menester observar en cada caso, es difícil sostener que estas ramificaciones administrativas sirvan para algo distinto que no sea de agencias de empleo para los partidos y para desviar recursos de las muy necesarias inversiones públicas productivas que –ahora– tanto echamos en falta”. Y se pregunta sobre la utilidad de estos organismos, comparada a la de una red pública de guarderías, si esta existiera.
La eficiencia que garantizaría la cercanía de instancias administrativas con los ciudadanos afectados, lo que crea son lazos de interés particulares que impiden un aparato neutral y le emanación de una ética pública digna de tal nombre.

El Cultural presenta la introducción del libro del periodista Diego Armario, “El Psoe en llamas”. El comienzo lo dice todo: “Ocho años de gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y diez al frente de la dirección del PSOE han sido suficientes para dejar tocado a su partido y poner en riesgo algunos de los fundamentos del Estado tal y como fue concebido por los constituyentes y apoyado por todos los partidos políticos durante la Transición”.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

El Pecado no es original

Kenan Malik escribe para New Humanist que quizás la contribución más profunda del cristianismo a Occidente sea la idea del Pecado Original, según la cual todos heredamos el pecado de Adán y Eva. Pero para el Judaísmo y el Islam, al comer del árbol del Conocimiento, el pecado cae sobre ellos, no sobre la humanidad, porque tienen que asumir la responsabilidad por sus actos. Para el Judaísmo, no se trataría de una “caída” sino de una “gracia”, la de la libre voluntad. Sólo con la llegada de la Ilustración, que tanto se debió al redescubrimiento de la antigüedad griega gracias a los sabios musulmanes, logra Occidente desafiar esta idea. Malik nos deleita explicando que la Ilustración se dividió entre el “mainstream” (Voltaire, Kant) y los menos conocidos radicales (Spinoza, Diderot), racionalistas a ultranza que habrían sido su corazón y su alma. Quienes temen la decadencia del “Occidente cristiano” por la mano del Islam político, apelan a los mismos criterios de identidad que los Islamistas y los multiculturalistas. La erosión del Cristianismo no implica la erosión de los valores de libertad, igualdad y universalidad. Pero la defensa crasa del mismo ante las “hordas bárbaras”, bien podría hacerlo.
El autor parece no percatarse de que la idea del Pecado Original habla del paso de un estado de conciencia a otro (digamos: de las cavernas llamadas jardines del Edén a las ciudades). En ese sentido, sí somos todos pecadores.

Malik es neurobiólogo, y contra la biologización de las humanidades la emprende Raymond Tallis en The Wall Street Journal al comentar dos libros sobre el tema. Dice que el biologismo tiene dos manifestaciones: confundir la mente con el cerebro y pensar que el Darwinismo lo explica todo. De esta forma ha proliferado la neurociencia, la neurobiología, la biología evolucionaría y la economía evolucionaria y darwinista. Las hipotecas chatarra no serían entonces activos tóxicos, sino neurotóxicas, se permite decir. Los dos libros están escritos por neurobiólogos que critican esta tendencia. Incomplete Nature: How Mind Emerged From Matter" by Terrence Deacon, le parece poco concluyenre, pero con un punto interesante: Según Deacon, los organismos vivos serían “ausenciales” fenómenos determinados por lo ausente. Es decir, por la necesidad de reaccionar ante lo que ya no hay, o no habrá. Se desarrollan por las limitaciones impuestas a la materia. De ahí, concluye, se habría la mente: no estaría en la materia.
Who’s in Charge, de Michael Gazzaniga, le parece más convincente. La mente no está en el cerebro individual, por lo tanto su actividad no es escaneable. El locus de la actividad mental se encuentra en la interacción entre cerebros.  

martes, 15 de noviembre de 2011

Vade Retro

Bien puede decirse que la dictadura militar argentina trastocó la vida de una generación, y que el país aún no se recupera de lo sucedido hace más de treinta años. Cuando a Raúl Cubas lo detuvieron, quiso suicidarse tomándose una pastilla de cianuro y toda su vida le pasó por la mente como una película antes de “morir”. Pero despertó encima de cadáveres, para ser recluido y torturado en el centro de la ESMA.  "En una oportunidad me colocaron una peluca y un camisón de mujer para pasearme por las calles de Buenos Aires. Me llevaban esposado, con grilletes en los pies y escoltado por media docena de militares armados. El propósito era alardear de la crueldad para intimidar a los argentinos", recuerda en el retrato que Edgar López escribe para El Nacional de Venezuela, país que lo acogió junto a su esposa en 1979, y donde fundó la ONG de derechos humanos Provea. La participación de Cubas como testigo y querellante, llevó a prisión en la Argentina a los generales Videla y Massera, y a los torturadores Alfredo Astiz y Jorge “el tigre” Acosta.

Para The Guardian, el costo humano, y los efectos de políticas divisivas, están ausentes de la película The Iron Lady, sobre Margaret Thatcher, a la que califica de tonta y sospechosa, y cuyo fuerte es la presencia memorable de Meryl Streep. No es de sorprenderse, la directora también filmó Mamma Mía, un musical en el que durante dos horas cantan canciones de Abba. Por qué Abba se vuelve potable a cuenta de ser retro es una muestra de la puerilidad actual, no circunscrita a ninguna generación, recordemos que fue en onda retro (o no tan retro) que Thatcher expresó su apoyo por Pinochet en una causa por crímenes de lesa humanidad. Y todavía hace falta una reflexión sobre los destructores efectos del thatcherismo, más allá de su valoración histórica.

Si bien la recesión terminó oficialmente en 2009, The American Prospect encuentra una generación perdida de jóvenes que no se integran al mercado de trabajo. Es típico de estos baches que los jóvenes sean quienes más tarde se incorporen. Los baby boomers tardíos a los que les tocó la recesión de 1981-82 tenían ingresos inferiores hasta 15 años después. Pero hoy en día el efecto es peor. No sólo la Gran Recesión aniquiló muchos más puestos de trabajo, sino que los jóvenes vienen cargados con enormes deudas para poder pagar sus estudios. Entre 1997 y hoy, la deuda por créditos estudiantiles se incrementó en 900%. Una destrucción masiva de clase media debida al asalto a derechos laborales como la discusión de contratos colectivos, la reducción de impuestos a las corporaciones y los ricos, o la desregulación financiera, entre otras políticas “liberales”.   

domingo, 13 de noviembre de 2011

Taqiyeh

Un país que llama a las protestas juveniles de “indignados”, no da muchas muestras de sentido del humor, ni llano, ni mordaz.
En entrevista para El País, a raíz de la publicación de su libro Ni se les ocurra disparar, con sus artículos de prensa, Javier Marías constata una pérdida de capacidad para la ironía, que sería síntoma de cierta decadencia general, el abandono de “una manera propia de la lengua española”. Aventura una hipótesis: que se trate de un resultado del lenguaje políticamente correcto, que habría hecho que la gente hoy piense de un modo más solemne. En el fondo, una manera de controlar el pensamiento.
El novelista persa Amir Hassan Cheheltan sostiene para Guernica que en Irán impera lo que se conoce como taqiyeh: que es mejor callar y no decir abiertamente lo que se piensa, en espera de tiempos más propicios. La literatura persa tiene mil años produciendo poesía, y le ha costado producir novelística, porque poesía es el reino de la imaginación, pero la novela lo es del pensamiento, e Irán adolece de “pobreza de pensamiento”. La revolución de 1979 mostró a los iraníes una esencia oculta bajo la pátina de modernidad. Fue por tanto una necesidad histórica, pero al costo de acabar con las capacidades del país. Sin embargo, la sociedad se orienta hoy algo más hacia la razón y el pensamiento. Para los desafíos del Irán actual, los mitos y leyendas fantásticas de antaño son un estorbo.
En diálogo transoceánico e intergeneracional, Slawomir Sierakowski entrevista para Eurozine al filósofo canadiense Charles Taylor sobre el malestar en la democracia.
Según Sierakowski, la democracia liberal no sólo está muerta, sino que nunca existió. Para Taylor, la democracia está más viva cuando lucha por establecerse, y cuando hay fuerzas en pugna vigorosa. Los dos peligros que la acechan son el nacionalismo y la crisis económica. Obviamente impregnado de teoría crítica, su joven interlocutor alberga la vieja idea de que hoy todo se encuentra mercantilizado.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Melancolía

The Guardian enumera con ánimo didáctico (e irónico) las seis alternativas a la crisis en la zona euro: recompra de deuda italiana por el Banco Central Europeo, rescate de Italia con paquete de austeridad recesivo, los Estados Unidos de Europa,  una zona euro de dos velocidades (países nórdicos y mediterráneos), el derrumbe del euro, y el plan B: tras una brutal recesión, se implementa medidas de crecimiento que dan frutos. El BCE prende la máquina de billetes y debilita el euro, Alemania acepta la responsabilidad que le corresponde a la economía más fuerte, la EU entiende que hay que privilegiar el crecimiento frente a la reducción de déficit. El diario no se atreve a decir: una nueva era comienza
En el blog Economix del New York Times, Simon Johnson, ex economista en jefe del FMI, se encarga de asustarnos cuando no sabe si Europa se encamina hacia una Depresión o a la hiperinflación. La falta de liderazgo de Francia y Alemania, es notoria y hace extrañar la visión de De Gaulle y Adenauer. Y el hecho de estar en la zona Euro no deja opciones en pié, al imposibilitar la devaluación. El resultado puede ser default y caos, un problema de deuda soberana en Europa se extenderá fuera de sus fronteras. En todo caso, ha llegado a su fin la idea de que la deuda soberana está libre de riesgo.
Stergios Skaperdas, profesor en la Universidad de California, bosqueja ya pasos en concreto par que Grecia abandone el Euro. Para él, los costos valen la pena. ¿Hay que separarse?
En las bodas siempre llega el momento en que si alguien tiene algo en contra del matrimonio debe decirlo o callar para siempre. En la última película de Lars von Trier, la boda es arruinada por un planeta que aparece de la nada y chocará contra la Tierra. Su nombre: planeta Melancolía, el mal del que sufre la deprimida novia, actuada por Kirsten Dunst. En El New York Times, la crítica de A.O. Scott sostiene que el sufrimiento –invariablemente de mujeres- es tema y método en von Trier, un hábil pero sincero sádico. De la película, una idea perversa pero sugestiva asciende a la superficie: el fin del mundo que conocemos pudiera resultar hermoso.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Horror vacui

The Nation muestra a Graham Nash y David Crosby al ser entrevistados para Countdown. Estuvieron cantando en Zuccotti Park, y sintieron la misma energía de los sesentas. Para Crosby, Occupy Wall Street es mucho más que lo que se ve en el parque (the park is the spark), los manifestantes expresan lo que también sienten sus amigos, tanto republicanos como demócratas: que no están representados en el gobierno.
Algo tiene que pasar, la democracia representativa está agotada, toca ejercitar la democracia deliberativa, según asevera el Manifiesto del G1000, una muestra “representativa” y al azar de mil ciudadanos belgas. A diferencia de otros movimientos, los mil muestran comprensión por los políticos: hace cien años no tenía el entorno mediático, ni la exposición pública de hoy, cuando son como cirujanos haciendo operaciones en un estadio en el que la gente se tira a la cancha y los insultan. El viernes 11 se reunirán en Bruselas para buscar salidas a la parálisis del país. Sólo una cosa falta: ¿Quién los elige?
Con la caída del comunismo en Europa Central, la arquitectura dejó de ser de “régimen”. Salvo que la palabra se tome más allá del sentido estatal, y se aplique a lo que prevalece, actualmente un “régimen neoliberal”, cuyos usos a su vez permean la arquitectura pública, que recuerda la de centros comerciales. Luego de enunciar este estado de cosas en Eurozine, Igor Kovacevic piensa que es necesario retomar el concepto de Europa Central como comunidad cultural (el autor no parece reparar en que esto pasa necesariamente por la relectura del Imperio Austro-Húngaro), para trascender los límites de lo nacional y realzar la figura del arquitecto como intelectual público, tal como lo serían Rem Koolhaas o el checo Miroslav Masák.
Crisis de representatividad. Y de la representación. El Museo Guggenheim expresa la rivalidad entre artistas plásticos y arquitectos, porque Frank Lloyd Wright creó el gigantesco atrio como centro de gravedad que desvía la mirada de las obras expuestas en la espiral de la galería. Así lo sostiene IntelligentLife al reseñar la anti-retrospectiva “All” de Maurizio Cattelan. La llama “anti-retrospectiva” porque al artista italiano, obviamente, le molestó el vacío del atrio creado por Wright, y lo llenó suspendiendo todas sus obras (las odia) de cuerdas ocupando el espacio central y vaciando la galería. Desde arriba, dan vértigo; desde abajo, parecen aplastar al visitante. La curadora lo llama “una ejecución en masa”. Cattelan se quiere retirar a los 51 años por temor a la rutina y dedicarse a la revista de imágenes Toilet Paper.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Bomba atómica. Soberbio galpón

Según reportes de la Agencia Internacional para la Energía Atómica, Irán estaría a punto de poder construir la bomba, lo que plantea la posibilidad de un ataque militar de Israel para impedir esta posibilidad.
David Remnick ofrece en The New Yorker una excelente panorámica sobre el tema, con una informada caracterización del encendido debate público en Israel, y abundantes links a otros trabajos en otros medios sobre Irán y la bomba. Habría una especie de temor por lo que puedan decidir Netanyahu y su Ministro de Defensa Ehud Barak, de cuya prudencia no sólo la izquierda desconfía. Netanyahu estaría obsesionado con los paralelos con la Segunda Guerra Mundial y se cree Churchill, y Barak también querría actuar rápido. El exjefe del Mossad, Meir Dagan, ha manifestado que el ataque es una idea estúpida, y ha decidido hablar porque con su salida y la de otros oficiales veteranos, teme “que nadie pueda detener a Bibi y Barak”.
El nerviosismo en el debate se nota en estos dos editoriales de Haaretz. Guideon Levy sostiene que la locura y no la lógica guía al liderazgo israelí, mientras Yehezkel Dror considera que el asunto es demasiado delicado y complicado para el debate público: a lo sumo unas 15 personas en Israel tendrían la información suficiente como para decidir al respecto; habría que confiar en el criterio de ellas.
Según Federico Vegas, en ProDavinci, discutir respecto a que el director del Museo de Arquitectura de Caracas se adjudicó el proyecto del mismo museo es irrelevante (así están las cosas en Venezuela), no así, el que ni siquiera se haya convocado a concurso (para un museo de arquitectura, una contradicción en términos). La nueva obra según Vegas, acorrala al antiguo Nuevo Circo, donde se corrían toros y predicaban los evangélicos, al construirse en la antigua plaza que quedaba al frente, destruyéndola. Respalda su argumento con mapas y fotos, antiguos y nuevos.
Un traje Armani: 5 mil dólares; un Bentley: 285 mil; las citas que Vegas saca del blog del Museo: no tienen precio. “El edificio es exactamente lo contrario de lo que está de moda en la arquitectura globalizada. Allá se inventan formas excepcionales para desespero de ingenieros. Aquí, en cambio, se parte del ingenio de los ingenieros”. También: “El museo no se parece a un galpón… es un galpón. No tiene porque (sic) ser más que un espacio decente, honesto, flexible y útil, sin esos gastos de representación que en un país como el nuestro siempre huelen a nuevorriquismo. El edificio no será el gran protagonista, según el modelo que nos echan en cara los países industrializados”.
Y también: “El edificio no compite con nadie. Es como somos. Eso sí, pretende ser auténtico (resaltado del Café de Pascal), no se disfraza  de primer mundo”.  
Un soberbio alarde de inferioridad. 

martes, 8 de noviembre de 2011

Los de arriba y los de abajo

Jeffrey Winters escribe para The American Interest, que en EEUU la democracia tiende, por diseño, a favorecer a los ricos. Así, si en realidad la mayoría de los americanos está a favor de mayores impuestos a los ricos, ¿por qué las políticas van en sentido contrario? En varios temas (aborto, derechos civiles, ideología política), las actuales oligarquías tienen opiniones distintas, salvo en lo que llama “política de preservación de patrimonio”. Por lo mismo, han logrado con éxito disminuir la carga impositiva del 1% más rico, y trasladarla hacia abajo. Sólo en el período entre 1920 y 1970 los impuestos fueron altos y, al contrario de lo que se sostiene siempre, significaron más puestos de trabajo. El ingreso del americano corriente se triplicó para estancarse en los 70. Ajustado por inflación, no se ha movido en 40 años. Mientras, los super ricos, recién lograron en 1970 alcanzar el nivel de ingreso que tenían en los años 20. Pero desde entonces lo han quintuplicado. Los tiempos de paz serían buenos para las oligarquías, no así las crisis y las guerras.
El Café de Pascal no comenta material que no esté libre en la Web, pero en el mismo número, Francis Fukuyama firma un artículo cuya introducción promete: sostiene que la polarización ideológica en EEUU es un mito. Hay grandes consensos, pero la propia Constitución tiene un diseño que exacerba las contradicciones y provoca “disfuncionalidad política”.
La Neue Zürcher Zeitung reseña la muestra en el Museo de Viena, dedicada a Angelo Soliman, un “moro de la corte” en tiempos de los Habsburgo. Nacido en Africa occidental y vendido como esclavo, Solimán logró emanciparse, llegó a gozar de la amistad del emperador José II, fue Gran Maestre de la logia masónica “La Verdadera Concordia”, tuvo influencia en círculos intelectuales y artísticos, y conoció a Mozart. Pero al morir fue desollado y exhibido como un salvaje emplumado, en contra de las protestas de su hija Josephine. La muestra cierra con videos en los que inmigrantes en la Viena de hoy dicen qué le preguntarían a Soliman: ¿cómo hizo para sobrevivir a Austria? Solimán es hoy un personaje emblemático de Viena, y fue absorbido como spin off en El hombre sin atributos, de Robert Musil.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Cartas radioactivas

Lo que pensó el físico y premio Nobel Werner Heisenberg al participar en el programa nuclear nazi fue siempre un misterio, y ha sido un tema recurrente por el dilema entre seguir la propia conciencia o sobrevivir. Die Welt reseña la publicación, finalmente autorizada por los descendientes, de la correspondencia entre Heisenberg y su esposa Elisabeth Schuhmacher. Las cartas testimonian cómo dos extraordinarias personas mantienen su camino en medio de la catástrofe, amparadas en la cultura de Europa. El programa nuclear agotaba a Heisenberg y lo sometía a depresiones que combatía tocando piano por horas, para luego dedicarse a “su” física. En un párrafo, expresa desconfianza por su discípulo, Carl Friedrich von Weizsäcker, hermano de quien fuera años después presidente de la RDA; Richard von Weizsäcker: el joven noble habla demasiado de una nueva Fe que ha de ser impartida por la espada y el fuego, y habría dicho: “quien no crea en lo mismo que yo, tiene que ser exterminado”.

En unos días se estrenará en Los Angeles, la pieza Radiance: The Passion of Marie Curie, escrita por Alan Alda, a quien conocemos por la serie MASH. En una entrevista para Smithsonian, cuenta su fascinación por el personaje, desde que descubrió que sus cartas son todavía radioactivas. La fuerza de Marie irradia en el siguiente ejemplo: el primer premio Nobel de la científica polaca fue recibido por su esposo Pierre a nombre de ambos, pues no se le quiso permitir subir a la tarima (por ser mujer). Cuando ganó el segundo Nobel, Pierre había muerto y Marie tenía un amante, Paul Langevin. El comité le dijo que no asistiera al acto y renunciara porque su nombre estaba mancillado. Ella contestó: voy a Estocolmo, así que prepárense.  

El Magazine de La Vanguardia entrevistó al director teatral español Calixto Bieito. Habiendo desarrollado su trabajo en el extranjero en un 80%, Bieito pertenece más a Europa que a Catalunya, lugar donde creció. Conocido como provocador, revela que los jesuitas le enseñaron a prescindir de la vanidad: no se puede hacer arte sólo por sorprender. España estaría fallando en la educación, y es un país para irse.

En The New Republic, David A. Bell argumenta que los referendos pueden socavar la democracia. Sostiene que hay dos formas básicas. La primera atañe a cuestiones de soberanía, como reformas constitucionales, o la independencia de un Estado, en las que el poder revierte al pueblo para poder alterar las estructuras, y sería legítima. Pero hay una segunda que sustrae asuntos técnicos de las manos de legisladores electos, para colocarlos en las de personas comunes que no tienen ni el tiempo ni la experticia necesarios. En buena medida, si un legislador llama a referéndum está reconociendo la ilegitimidad de su cuerpo representativo. Y la consulta popular ha sido utilizada varias veces por dictadores, como Napoleón, para perpetuarse. Que el premier Papandreu haya recurrido a esta figura sería cinismo de la peor calaña: disfrazado de idealismo.     

viernes, 4 de noviembre de 2011

Inmanencia, Trascendencia

La actual crisis europea aparenta a veces ser producto de un pragmatismo político de cortas miras, pero tal vez oculte el poder que ejerce la idea de Europa, o la burocracia transformada en un fin.
En Le Monde, Gérard Filoche y Jean-Jacques Chavigné, autores de “Dette indigne”, sostienen que los planes de rescate a los bancos, así como la pretensión de tranquilizar a los mercados, son insostenibles. El Fondo de Garantía Europeo cubre sólo 25% de las acreencias, las medidas de austeridad precipitan a los países en la recesión, y los problemas sociales y políticos son insuperables. En lugar de eso, hay que buscar más democracia. Decretar una moratoria a la deuda pública, auditarla públicamente, y pagar sólo la deuda legítima, luego de referéndum. Europa debe ser realmente federal (con presupuesto federal) y democrática.  

Paralelo a la cumbre del G20 en Cannes se realiza el encuentro Business 20 con los empresarios de los mismos países. David Cufré, de Página 12, nos cuenta como le fue a los argentinos: como en un túnel del tiempo, sólo que ahora de espectadores. Habría un clima de horror entre los demás, que estarían dando por descontado el default griego y temiendo el italiano. Los empresarios franceses y alemanes habrían exigido una declaración para levantar el plebiscito griego. Los argentinos, sin entender mayor cosa, como en una casa de locos.

En el blog Nemasco de Rue89, Nicolas Mathieu analiza el film “Des hommes et des dieux”, que trata del sacrificio de siete monjes franceses en Thibirine, Argelia, asesinados durante la guerra civil en 1996 al negarse a abandonar el monasterio. Plantea al cristianismo como una forma de nihilismo, según Nietzche, la contradicción entre el mundo ideal y el mundo real, con sólo dos opciones: suprimir lo que veneramos, o suprimir lo que somos. Los monjes, que han decidido quedarse, luchan entre estos dos polos. La trascendencia contra la inmanencia; el pragmatismo contra el idealismo. El desenlace es trágico.
En cuanto a esta contradicción, el post sobre E.O. Wilson, biólogo evolucionista, y el post sobre Peter Stein y su lectura de la tragedia griega, determinada por la de Nietzche.       

jueves, 3 de noviembre de 2011

Positivistas y marxistas temblad: ¡Viva la Pepa!

En su Editorial, La Revista de Occidente sostiene que la revolución del principio de realidad está aún pendiente en el imaginario hispanoamericano. Manuel Pérez Vejo entrega una corta monografía con grandes posibilidades. Plantea que las independencias americanas han de verse entre comillas: se trató de guerras civiles -enmarcadas en la formación de naciones, entre ellas España- que continuaron por todo el siglo XIX. El “liberalismo” americano tiene más que ver con la Constitución de Cádiz (llamada La Pepa) que con la revolución francesa o estadounidense. El marco nacional es inadecuado para el estudio de la Independencia porque sucedió en el marco más amplio de la Monarquía en colapso cuya parte accesoria era España. No fueron por tanto guerras de liberación nacional, y la línea de fractura no pasó por lo ideológico, lo étnico o lo socioeconómico. Pérez Vejo alcanza a esbozar una alternativa línea de fractura: “el enfrentamiento entre nuevos grupos burgueses y la vieja aristocracia criolla, con el añadido de que los segundos eran necesariamente americanos y los primeros tanto europeos como americanos”, que abre un enorme espacio de investigación.  
El País Semanal entrevistó a José Antonio Abreu. Trascendiendo la apología usual al mundialmente célebre sistema de orquestas creado e implementado por él, la entrevista revela la vivencia de la infancia que llevó a Abreu a concebir su improbable proyecto, y las razones específicas, concretas, técnicas, por las que funciona (no porque “el lenguaje de la música es universal” y cosas parecidas).  Principio de realidad.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Patria es muerte

Para la Revista de Libros, Juan Antonio Rivera comenta  el libro Superficiales. ¿Qué está haciendo Internet con nuestras mentes?, de Nicholas Carr, quien sostiene que la Red es una tecnología de la interrupción. Al leer un texto hay que decidir si pinchar los links, abrir un correo, cerrar un pop-up, los centros de toma de decisión del cerebro se sobrecargan en perjuicio de la atención y la memoria. Debido al fenómeno de la neuroplasticidad, se producen cambios en la morfología del cerebro, alterando nuestras capacidades. Mientras más usamos la Web, más nos entrenamos para distraernos y no sostener la atención. Perdemos la capacidad de comprender, recordar y aprender de los textos.  
Frank Schirrmacher, de la conservadora Frankfurter Allgemeine Zeitung parece ser el único que comprende que Papandreu llame a referéndum en su país. Escribe que hay horror en Finlandia, Alemania, Francia, Inglaterra, en los mercados financieros, los bancos, porque el Primer Ministro griego quiere consultar la pregunta crucial del destino de los griegos…con los griegos. Ve cada vez más claro que lo que está sucediendo en Europa no es un episodio, sino una lucha de poder entre la primacía de lo político y lo económico. La incomprensión del paso tomado por Papandreu es la incomprensión de la esfera pública en democracia, y del precio a pagar por ella.    

Sasaki Hachiro, kamikaze japonés de 22 años, escribió: veo señales de un nuevo ethos para una nueva era. La revista Piauí entrega un notable compendio del libro Kamikaze Diaries: Reflections of Japanese Student Soldiers, de Emiko Ohnuki-Tierney, que trastocará por siempre nuestra percepción de los kamikazes japoneses. El Estado y los militares recurrieron a 3 mil “niños soldados”, y a mil soldados-estudiantes que eran la élite del país: cultos, cosmopolitas. Tenían que estudiar dos lenguas extranjeras además del latín. Eran obligados de pequeños a leer a Goethe y a Kant, aunque no los entendieran, para que supieran lo mucho que les quedaba por aprender. Los diarios de estos veinteañeros están llenos de referencias a Heidegger, a Marx, al liberalismo, a Lenin, dan testimonio de una enorme sed de saber, profundidad y plenitud. Los mejores textos están en la revista y no en este resumen. Hayashi Tadao escribe: “Japón, ¿por qué no te amo ni te respeto?” La filosofía es un entrenamiento para la muerte. Hayashi Ichizo escribe que los militares están cometiendo un pecado imperdonable: matar civiles y niños en China. Y Sasaki Hachiro otra vez, quien hace gala de un hermoso laconismo pero se deja arrebatar: “¿Qué es el patriotismo? Cómo tolerar la matanza de millones de personas y la privación de libertades básicas a billones de otras por causa de nociones abstractas como patriotismo y patria?”
Subieron a sus aviones, la bandana del Sol naciente en la frente, y fueron todos deshechos. Salvo el cocinero (también está su diario)

martes, 1 de noviembre de 2011

And summer's lease hath all too short a date

La película Anonymous, de Roland Emmerich, parte de la llamada “tesis de Oxford”, según la cual Shakespeare no es el autor de sus obras teatrales ni sus sonetos, sino el conde de Oxford, Edward de Vere. Quienes la adhieren, piensan que el Shakespeare real, del que acaso queda un posible par de documentos inmobiliarios y testamentarios, de haber existido, fue un ser anodino, no muy culto, que imposiblemente puede haber creado la obra que se le atribuye. The Atlantic Monthly presenta  ambas partes de la polémica, es decir, también la de quienes creen que Will sí fue el autor de sus obras. Pues si lo que de él sobrevive son unos pocos documentos siempre relacionados con asuntos de dinero y propiedades inmobiliarias, hay más razón para creer que es el autor de “El Mercader de Venecia”, y de sonetos que usan términos como “lease”.
Sí, el tema inmobiliario es importante, como pudimos ver con la recesión en 2008. El miércoles pasado los líderes de Europa acordaron otro plan de rescate a Grecia, y con él entramos al planeta “crisis de la deuda soberana”. The Atlantic expone lo que sería el sesgo fatal del plan: se pide a los tenedores privados de bonos (bancos e individuos) aceptar un corte voluntario de 50%. Una típica forma eu-ropea y eu-femista de medio declarar un medio default. El germen del contagio.
En la Frankfurter Allgemeine Zeitung, el redactor Patrick Bernau ventila su rabia por el paquete de rescate, que le haría perder el 50% del valor de los bonos soberanos que compró el año pasado. Porque -dice-, aunque digan que es voluntario, al final va a ser obligatorio. Con este “corte de pelo”, la deuda griega se reduciría al 120% de su PIB, algo aún descomunal, y en una economía tan débil, muy cuesta arriba. Pero la parte de deuda oficial, gubernamental, del FMI, del Banco Central Europeo, no irá al barbero, y la ayuda que se le solicita a China ofrecerá condiciones mejores aún. A Bernau le tranquiliza en última instancia que, de no pagar los griegos, de ir al default, se activarían los ominosos CDS (credit default swaps), lo que Warren Buffet llamó "armas financieras de destrucción masiva" (lo dijo de los derivados en general), y no cree que nadie se atreva a tal escenario.
Ayer, Papandreu anunció un plebiscito para aprobar o rechazar el paquete.  Alguien como que se cayó encima del botón.
En The New Yorker, James Surowiecki plantea un tema que será de vital importancia cuando todo pase: las pequeñas empresas no son el motor de la economía y la máquina de generar empleo que nuestra simpatía por ellas cree que son. Entre los países desarrollados que más dependen de las pequeñas industrias están Grecia, Portugal, España e Italia, es decir, las economías que tienen a todo el mundo en vilo. Esto recoge un argumento ya presentado aquí hace unos días, en relación a Grecia. Mientras que a muchos empresarios pequeños les basta disfrutar del trabajo y vivir bien, las industrias grandes alcanzan economías de escala y de espectro, pueden invertir en investigación y desarrollo, mejorar la productividad, y generar nuevos puestos de trabajo.