jueves, 22 de marzo de 2012

Sí se puede


Le Monde: autistas contra los lobbies
The Wall Street Journal: la orquesta sin director
Letras Libres: novela póstuma de Félix Romeo
Le Monde: Artemisia Gentileschi, la mujer pintor

Artemisia Gentileschi: Judith y Holofernes. Museo  di Capodimonte. Tomado de Open Book Publishers con licencia de CC
En Le Monde, Gabriel Bernot, miembro de la asociación Spectre Autistique, escribe que fue diagnosticado con autismo como adulto porque nadie se preocupó de su condición cuando niño, salvo alguna curiosidad por haber pronunciado su primera palabra recién a los cuatro años. Asistiendo al colegio “de incógnito”, acabó logrando estudios superiores, como muchos otros al igual que él. Sus casos abrirían la posibilidad a un futuro similar para la casi totalidad de los niños autistas, si no fuera por la exclusión de que son objeto por parte de autoridades y gremios. Los lobbies se dividen en pro-psicoanálisis, que describirían sus logros como la “desolación característica del vació interior de la psicosis”, y anti-psicoanálisis, según el cual sufren de una “malformación cerebral”. Se juntan en un punto: la necesidad de tratamiento. Para Bernot, sería la “cubierta de un humanismo condescendiente”.
The Wall Street Journal presenta a The Orpheus Chamber Orchestra, con una peculiar característica: no tiene conductor. El complicado proceso de creación es explicado por dos veteranos integrantes (en realidad, usan un “director” para cada pieza). Las cuerdas tienen que dar la entrada a otras secciones y aprenden a considerar la pequeña demora de los vientos en producir sonido. Las presentaciones son eléctricas, de concentración acumulada. “Escuchar se hace intenso porque siempre estás tratando de imaginar lo que va a pasar”,  por ejemplo un solo particularmente hermoso, o el líder de una sección tomándose su tiempo con alguna frase. O saltándose una página completa.
Letras Libres publica el inicio de la novela Noche de los enamorados, de Félix Romeo, quien falleció en octubre pasado, no sin antes entregar su obra, que saldrá en estos días publicada por Mondadori. El extracto es contado en primera persona por una especie de detective o periodista en la escena de un crimen: el  asesinato de una mujer. En su prosa, el poeta que fuera Romeo hace versos de las notas que va tomando el narrador:
Por ejemplo:
“Tiene los ojos cerrados.
Su asesino se los ha cerrado.
Quizá.
Cerrar los ojos de la víctima es señal de conocimiento entre el verdugo y la víctima.
La evidencia de que el verdugo se niega a considerarse culpable.
La prohibición que impone el verdugo a la víctima.
No me sigas mirando”.
Y por otra parte:
“Es raro que la madre de María Isabel, en una época en la que las mujeres no pueden ni siquiera abrir una cartilla de ahorros sin el permiso de su marido, sea quien gestione esos negocios, que tenga un coche, un taxi o una furgoneta para mercancías o una ambulancia o un autobús de pasajeros, que mantenga un puesto en un mercadillo.
Es raro, pero qué no es raro”.
Le Monde presenta una serie de pinturas de Artemisia Gentileschi, pintora de la Roma barroca del siglo XVII, una época en la que no se suponía que las mujeres pudieran pintar. La muestra tiene lugar en el Musée Maillol de París, hasta el 15 de junio.