martes, 17 de enero de 2012

Pasar el umbral


El río Tumen es la barrera que separa el hambre en Corea del Norte de una China de fábulas. Los niños son enviados a cruzarla para traer comida. En Granta, la escritora Krys Lee aventura un breve relato de ficción que es la odisea de tres pequeños hermanos. Hábilmente, revierte el valor de las cosas: el invierno mortal facilita el paso, al congelar el río; para darse ánimo, los niños usan consignas del Dictador que ha provocado la hambruna. En el umbral se encuentran la vida y la muerte. En un mundo en el que los adultos fallan, el sacrificio para cruzarlo es inconmensurable. Sólo un niño puede con la carga.
En Letras Libres, Graciela Mochkofsky llama la atención sobre un detalle de la reciente sentencia contra represores de la dictadura militar argentina, que llevó a doce cadenas perpetuas y cuatro condenas a veinte años. El tribunal le pidió al gobierno argentino que gestionara ante los organismos internacionales la inclusión de la persecución política en la definición de genocidio. La definición legal es obra del abogado polaco judío Rafael Lemkin y en 1946 las Naciones Unidas lo definieron como la “negación del derecho de existencia a grupos humanos enteros…por motivos religiosos, raciales o políticos o de cualquier otra naturaleza”. La causal política fue eliminada por presión de los países comunistas, cosa que, años más tarde, jugó a favor de los militares por algún tiempo. Pero en 2001 fueron derogadas las leyes de amnistía y fueron declarados delitos de lesa humanidad las torturas, asesinatos y secuestros cometidos por la dictadura. Así se ha ido haciendo justicia. Por lo mismo, según la autora, lo que está en juego ahora no sería la justicia sino la Historia.
ADN Cultura entrevista al compositor argentino Oscar Strasnoy, invitado de honor de Présences, el festival de creación musical de Radio France, donde se presentarán obras suyas y de compositores seleccionados por él. Cuenta entre sus afectos a Stravinski y Schönberg, Bartok y Berio, pero también a la opereta de Offenbach. Le gusta La Novicia Rebelde, My Fair Lady, Queen y Charlie García. La ópera puede hacerse en cualquier parte, tiene unos amigos en París que la hacen en los livings. El extranjero es la 24ta provincia de la Argentina. Boulez no asusta ni a las monjas. En Francia la educación musical es gratuita a todos los niveles, el día que Argentina tenga un sistema así será una potencia mundial. 

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