viernes, 30 de diciembre de 2011

Masa critica


La revista Piauí se declara en luto e invita a compartir su pesar por la muerte del Gran Líder de Corea del Norte. Presenta un dossier sobre quien “revolucionó el corte de cabello mundial” para “mostrar su grandiosidad”, con una serie de artículos históricos y vídeos para “hacer coro con el llanto de los norcoreanos”. En enero del 2007, la sección “esquina” trajo un artículo breve sobre el funambulesco propagandista del régimen, Jean Baptiste Kim,  radicado en Inglaterra, y su intención de organizar un improbable festival de rock en Pyongyang. Un mes más tarde, nos narra cómo Jean Baptiste se transformó en disidente y abrió una tienda de celulares en la provincia. El límite entre realidad y surrealidad es imposible de encontrar, a ratos parece una broma antropofágica, como casi todo lo que tiene que ver con Corea del Norte. La revista también publicó el testimonio del pizzaiolo Ermanno Furlanis, quien fuera llamado junto a su cocinero para enseñar el arte de hacer pizza en el país de Kim Jong-Il, especie de versión de la aventura de Macunaima en el lar del gigante antropófago. Un viaje que comenzó con horas y horas de comilonas en el avión y las respectivas esposas quejándose del lugar al que han sido llevadas, y prosiguió con más comilonas en el país de las hambrunas. Los huéspedes fueron llevados a “bailar”, o más bien, a hacer figuras en una muchedumbre de 30 mil personas, conmemorando alguna fecha patria, y no lograron evitar la emoción, tal vez sin fijarse si uno de los rombos en los que estaban era una parte del retrato del Gran Líder. Al llegar finalmente el momento de la primera pizza, Furlanis pidio 24 horas para que la masa fermentara. Le dieron cuatro. El tono jocoso no oculta la sensacion de ser prisioneros de facto por unas semanas. Observaron ráfagas de la miseria en medio del fasto y la opulencia oficial. Hicieron pizza en alta mar, viendo el fondo marino en un parque de diversiones flotante, y sus alumnos anotaron hasta la distancia entre las aceitunas. La entrega de Piauí es una versión recortada, el artículo más extenso se puede leer en Asia Times, en inglés, en su primera, segunda y tercera parte.    
Y Bruno Moreschi, en la seccion “esquina”, del presente numero hace una cronica del autobus Masa Critica, que lleva a profesores y estudiantes de Sao Paulo a la Universidad de Campinas en un trayecto de dos horas. A las 6:00 am un estudiante proclama que Habermas es una farsa y su contertulio responde que no se enreda en discusiones con foucaltianos. Quienes quieren leer (el diario entero, dice un profesor de ciencias politicas), o dormir, son importunados por los polemizadores y los que hablan por celular, el momento de cuyo advenimiento marca, segun otro profesor, el comienzo del fin de la armonia en la linea.   

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