viernes, 11 de enero de 2013

Sobrevenido, de facto

Foro por la Vida: el Estado tiene que respetar la Constitución

ProdaVinci: José Ignacio Hernández: Implicaciones legales de la no juramentación de Chávez.

Semana. María Jimena Duzán: la agonía del Comandante. Fanny Kertzman: ¿Quiénes son los boliburgueses?

El gobierno venezolano contra la televisora Globovisión

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez se encuentra hospitalizado desde hace un mes en Cuba. Por lo pronto, no está en capacidad ni siquiera de probar que está vivo: desde entonces faltan testimonios en imagen o sonido de él. Jamás el gobierno ha presentado un diagnóstico de la enfermedad del mandatario. Ayer debió juramentarse para el período al que fue reelegido, pero no pudo asistir. Una serie de eventos hace suponer algo absurdo: que el Estado venezolano se ha colocado al margen de la ley. No sería la primera vez, como sugiere este paper, comentado antes en este blog.

El Foro por la Vida, que agrupa a las distintas organizaciones de derechos humanos del país, exhorta en un comunicado al Estado a respetar la Constitución, reconocer la falta temporal del presidente Chávez, y designar como Presidente encargado al Presidente de la Asamblea Nacional, el también chavista Diosdado Cabello, así como a informar cabalmente del estado de salud de Chávez. En forma breve y clara expone las razones.

En ProdaVinci, el constitucionalista José Ignacio Hernández repasa lo que sucedió ayer 10 de enero el aspecto legal. La mayoría oficialista se negó a juramentar al nuevo presidente, el cual no pudo asistir por estar enfermo, o algo peor, pero argumenta que hay continuidad administrativa por tratarse de un presidente reelecto, por lo cual el vicepresidente Nicolás Maduro puede seguir fungiendo como encargado en lugar de su copartidario Diosdado Cabello. Todo lo cual fue avalado por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo. Hernández demuestra por qué esto es imposible. Como detalle: la Sala Constitucional dictaminó ayer en contra de su propia jurisprudencia, dictada en 2004: “el ejercicio de cargos de elección popular requiere ciertamente de una juramentación, momento a partir del cual se inicia el período. Por ello, los artículos 230 y 231 de la Constitución no requieren aclaración alguna, pues sus textos son explícitos. La duración del mandato es de seis años y la toma de posesión, mediante juramento, el 10 de enero del primer año del período constitucional.” Sin embargo, no habría un golpe de estado, sino funcionarios en ejercicio de hecho. La lectura es laboriosa, pero vale la pena.

¿Por qué, si la oposición sólo exige se encarge provisionalente de la Presidencia de la República el presidente de la Asamblea, partidario a su vez de Chávez, hasta que éste pueda regresar, el chavismo se enreda en una aventura al margen de la ley? El artículo de María Jimena Duzán, en Semana, pudiera explicarlo en parte. Duzán estuvo en Caracas a inicios de la enfermadad del presidente, pudo constatar las a ratos delirantes teorías opositoras, y obtuvo de una fuente chavista la apreciación de que Chávez se lanzaría como candidato a un nuevo período, pero que no podría ejercer. En ese caso habría que poner a Nicolás Maduro como vicepresidente para que lo sustituya. La razón: Diosdado Cabello, el otro posible sucesor, tendría una extendida fama de corrupto, y sería „el auriga“ de los „boliburgueses“, la casta de nuevos ricos que medra del Estado.

De ser cierto, en la misma revista, Fanny Kertzman nos explica quiénes serían los boliburgueses y las dimensiones que alcanzaría todo. En la era de Chávez, junto con la reducción de la pobreza, la corrupción habría alcanzado niveles nunca vistos. El gobierno estaría penetrado por organizaciones criminales. Sorprendentemente, se olvida de que las siglas de la policía política no siguen siendo DISIP, sino SEBIN (comete el error dos veces).

El gobierno venezolano abrió una investigación (minutos después de una declaración en este sentido de Diosdado Cabello) contra la televisora Globovisión por unos micros que ha venido transmitiendo. Aquí se pueden ver (subidos ayer).

El Ministro de Comunicación de Chávez, Ernesto Villegas, sostiene: "Globovisión difundió el artículo 231 de forma parcial. No lo citaron completo" (cita tomada de El Mundo Economía y Negocios). Si se contrastan los micros del link anterior con los artículos involucrados (aquí, directo) se puede aventurar la hipótesis de que Villegas miente (que no es lo mismo que estar equivocado).

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